El cerebro construye el color que vemos en la visión periférica

Con el objetivo de averiguar la «conciencia visual» de las personas sobre el color mientras observaban imágenes de la naturaleza, los investigadores usaron pantallas de realidad virtual, como se puede ver en el artículo. Las pantallas se instalaban con rastreadores oculares para que los distintos ambientes de prueba que se mostraban parecieran del mundo real.

De esta manera, podían saber con exactitud el lugar donde estaban mirando los voluntarios y podían eliminar el color de algunas partes de la escena cuando se requería. En la visión periférica el color se encontraba desaturado, es decir, en blanco y negro. Posteriormente se les realizaba un cuestionario para averiguar si habían notado esos cambios.

Los resultados del estudio mostraron que la conciencia del color de un gran porcentaje de participantes se limita a una pequeña área alrededor del centro muerto de su campo visual (unos 25 grados aproximadamente). Cuando los investigadores eliminaron los colores de la periferia hacia una escena en blanco y negro, la mayoría no se dio cuenta.

«Nuestros resultados muestran que el sentido intuitivo de un mundo visual rico y colorido es en gran parte incorrecto. El cerebro probablemente está llenando gran parte de nuestra experiencia perceptiva» afirma Caroline Robertson, profesora adjunta de ciencias psicológicas y del cerebro en Dartmouth.

Un segundo estudio encargó a los participantes identificar de forma concreta el momento en el que se eliminaba el color de la visión periférica. Los resultados arrojaron datos similares: los voluntarios no eran capaces de distinguirlo. Ambos estudios contaron con casi 180 personas.