Hallan otra misteriosa esfera en Costa Rica
El hallazgo se produjo por casualidad en una zona rica en artefactos arqueológicos de este tipo.
Los trabajadores que preparaban un camino interno en una finca del Palmar Sur de Osa, provincia de Puntarenas, situada al sur de Costa Rica, se toparon con una esfera de piedra precolombina.
Cuando llegaron los arqueólogos, descubrieron que la esfera, de 1,23 metros de diámetro, sobresalía ligeramente de la superficie, pues había sido cubierta con la tierra de un canal cercano. Al desenterrarla comprobaron que se encontraba en perfecto estado de conservación.
Estas enigmáticas esferas ciclópeas son habituales en el área de Finca 12, una zona reconocida por su riqueza arqueológica.
Nadie sabe qué función cumplían estas misteriosas esferas
Los especialistas aseguran que empezaron a esculpirse alrededor del año 400 a. C., inspiradas, posiblemente, en los cantos rodados de los ríos, pero se ignora qué función tenían ya que las esferas se han encontrado en varios contextos, en grupos de hasta 14 o 15, en áreas abiertas, en las aldeas y en zonas periféricas y las más pequeñas, en contextos cerrados en tumbas junto a fragmentos de esculturas.
Se trata de esferas perfectas, de casi el 96 por ciento, otras no obstante son más bastas. Se fabricaban en varios materiales: la mayor parte son rocas de granito y gabro pero, también las hay de piedra caliza o arenisca.
Curiosamente, estos materiales no estaban en la zona de los hallazgos por lo que los indígenas tuvieron que trasladar estos grandes bloques de piedra, utilizando herramientas también de piedra, como martillos, y después se realizaba un trabajo más fino de pulido.
FOLKLORE Y LEYENDAS
Las tradiciones orales de las poblaciones indígenas relacionan las misteriosas esferas con el dios Trueno quien lanzaba las piedras contra los huracanes para alejarlos como si fuera una gigantesca cerbatana.
Con tanto misterio es lógico que las esferas hayan dado lugar a todo tipo de teorías. Los antropólogos Ivar Zapp y George Erikson, por ejemplo, aseguran en su obra La Atlántida en América que las esferas indicaban rutas marinas, como si se tratara de instrumentos de navegación. Su alineación indicaría lugares tan lejanos como el estrecho de Gibraltar, en España, las pirámides de Egipto o la isla de Pascua.
No faltan teorías que las relacionan con los extraterrestres ya que los materiales no concuerdan los las del delta del río Diquís
El arqueólogo Francisco Corrales, del Museo Nacional de Costa Rica, indica que en los alrededores del monolito se observó la presencia de piedras de río que habían sido removidas de su sitio original para construir zanjas de drenaje y que formarían parte de una estructura precolombina que podría ser la base de viviendas o empedrados.
"También se halló mucho material cerámico fragmentado y algunos restos de herramientas de piedra, todo lo anterior refleja la presencia de un antiguo asentamiento indígena", indica en su informe.
Por la relevancia del lugar, el Museo Nacional de Costa Rica propone conservar la esfera en su sitio y hacer investigaciones que permitan conocer mejor el entorno arqueológico. Este enclave se encuentra en un amplio yacimiento estudiado desde la década de los cuarenta por arqueólogos de todo el mundo.
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