Enigmas y anomalía
18/09/2015 (11:13 CET) Actualizado: 18/09/2015 (11:13 CET)

BATALLAS ESPECTRALES EN CANARIAS

Los archivos de lo paranormal reservan un espacio muy especial para una casuística singular, la relativa a los ecos espectrales de antiguas batallas, un tipo de fenómeno que compensa su incuestionable escasez con la espectacularidad que presentan los pocos y desconcertantes incidentes documentados hasta la fecha. En el último año, la investigación ha puesto al descubierto varios episodios ocurridos en Canarias, casos que podrían estar vinculados con las sangrientas guerras que enfrentaron a guanches y conquistadores. Por José Gregorio González

18/09/2015 (11:13 CET) Actualizado: 18/09/2015 (11:13 CET)
BATALLAS ESPECTRALES EN CANARIAS
BATALLAS ESPECTRALES EN CANARIAS

La literatura paranormal acumula una variopinta e ingente cantidad de apariciones espectrales, casos que tradicionalmente no sólo nos han puesto en la senda de una supuesta supervivencia tras la muerte, sino también ante la posibilidad de que en ciertas circunstancias, determinadas aparentemente por la intensidad de las emociones que acompañan a un proceso de muerte especialmente violenta o dolorosa, ese instante quede grabado de alguna manera en el escenario en el que se desarrolla. En estos casos, el entorno actuaría como una esponja o soporte de grabación en el que se almacenaría el dramático desenlace, un registro al que ocasionalmente podrían acceder personas a la que se presupone especialmente receptivas.
En principio, ese parece ser el marco explicativo más plausible para ciertas apariciones espectrales recurrentes, así como para la fenomenología paranormal asociada a escenarios en los que se han cometido crímenes especialmente sanguinarios. Y puede que también nos permita entender una serie de casos en los que las apariciones son colectivas, es decir, cuando los testigos observan a varios espectros, quizá relacionados con las víctimas de grandes siniestros, como podrían ser terremotos o incendios; o cuando este fenómeno tiene lugar en enclaves de batallas del pasado, como si las escenas de guerra se repitieran una y otra vez.
Hasta cierto punto, sería lógico pensar –dentro de la lógica que podemos asignarle a los fenómenos paranormales– que el dolor, el terror, la agresividad y los instintos más primarios que emergen en una cruenta batalla, quedan registrados de manera intensa y perdurable en el entorno en el que se ha desarrollado en el enfrentamiento. Sin embargo, como en tantas ocasiones, la evidencia resulta devastadora frente a esa lógica aparente, de tal manera que hay infinidad de campos de batalla en los que no se ha registrado ningún suceso extraño, ya sea por ausencia de actividad paranormal o bien por tratarse de lugares en los que el tránsito de personas no es habitual. No obstante, hay interesantes y documentadas excepciones en este llamativo campo de la fantasmogénesis colectiva.

JINETES DEL MÁS ALLÁ
La Conquista de las Islas Canarias terminó oficialmente hacia finales del siglo XV, perdurando durante algunas décadas más las escaramuzas y contiendas menores entre las tropas castellanas y los grupos de guerreros guanches que se alzaron en armas, principalmente en Tenerife. Estas tropas indígenas, refugiadas en zonas de difícil acceso, representaron una incómoda resistencia contra el ejército invasor. La historia y la tradición oral han preservado la memoria de alguna de estas contiendas, como sucede con la célebre Batalla de Acentejo, aunque también –y a un nivel que nos resulta incomprensible– la impronta de algunos sangrientos combates parece haber impregnado determinados lugares, dando pie a fenómenos de difícil explicación. Estamos ante una casuística muy poco estudiada, en cierta medida silenciada durante siglos por diferentes motivos, y que ahora comienza a aflorar.
El primero de los episodios que nos interesa tiene como escenario el norte de la isla de Tenerife. La historia emergió indirectamente hace unos años en el transcurso de una meritoria investigación sobre la música tradicional y las costumbres de Icod de los Trigos; un trabajo coordinado por la profesora Carmen Nieves Luis. Esas pesquisas permitieron la recopilación de información sobre un linaje familiar conocido como Los Alzados, un  apelativo que apuntaba a su vinculación en siglos pasados con guanches rebeldes que se habían alzado en armas contra la invasión de sus tierras… (Continúa en AÑO/CERO 303).

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