Parapsicología
01/05/2005 (00:00 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
Tú puedes cambiar el mundo
Fundador del prestigioso Club de Budapest, humanista, científico y experto en ciencias del futuro, Ervin Laszlo escribió recientemente Tú puedes cambiar el mundo (Ediciones Nowtilus), un manual práctico de lectura imprescindible para quien aspire a ser un ciudadano global del siglo XXI y a actuar de forma responsable. ¿Cómo conseguir un cambio positivo de forma inmediata? El profesor Laszlo ha elaborado una apasionante prospectiva en la que enumera los pasos sencillos pero cruciales que deben darse cara a la sostenibilidad de nuestro planeta. A continuación les ofrecemos un extracto del mencionado libro.
No hay un único futuro ante nosotros sino muchos. Podemos afrontar tanto un futuro negativo de involución como un futuro positivo de evolución. ¿Cuál de ellos sobrevendrá? No está decidido: la elección es todavía nuestra. Vamos a dibujar paso a paso estos dos escenarios tan drásticamente diferentes.
Las condiciones iniciales
Las condiciones críticas económicas, sociales y culturales
Incremento de la presión poblacional: la población mundial aumenta en 77 millones de humanos cada año, el 97% de ellos en los países pobres.
Propagación de la pobreza: cerca de dos mil millones de personas viven con aproximadamente dos dólares al día y más de mil millones de ellos en suburbios, en las condiciones más precarias de supervivencia física.
Aumenta la brecha que separa a los ricos de los pobres, así como a las economías ricas de las pobres: el 80% de la población humana sólo representa el 14% del consumo mundial, mientras que el 20% más rico atesora el 86%.
Intolerancia religiosa/cultural persistente en Oriente Medio, en los Balcanes, en el subcontinente indio y en otros puntos «calientes».
Resentimiento creciente contra las aparentemente hegemónicas aspiraciones de América en su persecución de una economía global y de metas políticas respaldadas por su fuerza militar.
Creciente amenaza terrorista y consecuentes represalias armadas.
Condiciones ecológicas críticas
Deforestación acelerada y reducción de la biodiversidad: desaparición de selvas tropicales, pérdida de un número incalculable de especies, monocultivos agrícolas.
Aceleración del cambio climático, con frío y calor extremos, violentas tormentas y cambios en los patrones de lluvia; amenaza de una nueva Edad de Hielo en Europa debido a la desviación de la Corriente del Golfo por el deshielo del casquete polar.
Incremento de la contaminación industrial, urbana y agrícola: cambio en la composición química de la atmósfera, desalinización y empobrecimiento de las tierras de cultivo y reducción y contaminación de los recursos de agua.
Aumento del nivel del mar: pérdida de las llanuras bajas y de los valles de los ríos en el sur de Asia, inundación de los países-isla del Pacífico y amenaza en las ciudades costeras de todo el mundo.
Involución: escenario sombrío
2005-2015: Dimensiones económicas, sociales y culturales
El fundamentalismo alimentado por el resentimiento creado por la percepción de las injusticias sociales y económicas genera guerras santas en el mundo musulmán.
El terrorismo se extiende con los intentos de eliminar a los terroristas mediante ataques a los países que los esconden.
La alianza del Atlántico Norte que unía a Europa y a EE UU con Rusia se quiebra.
Francia, Alemania, Rusia y China forman una coalición para equilibrar lo que ellos perciben como un crecimiento de la hegemonía económico-militar de EE UU, junto a Brasil, India, Corea del Sur y otros países desarrollados.
Marcado incremento del gasto militar global, ya que, por una parte, EE UU y sus aliados y, por otra, el bloque alternativo de países, se introducen en la espiral de la carrera armamentística.
El estancamiento económico global combinado con el unilateralismo estadounidense dentro del Foro Monetario Internacional debilita a éste y a la Organización Mundial del Comercio: como los acuerdos económicos regionales se hacen más atractivos que los acuerdos comerciales multilaterales y que los bilaterales con EE UU, las guerras comerciales se hacen más frecuentes y la desestabilización aumenta.
Los acuerdos comerciales Norte-Sur se cancelan y el flujo comercial se interrumpe; el sistema financiero/económico internacional se tambalea.
La corrupción, la disidencia y el crimen organizado se extienden por los cinco continentes.
La escasez de agua y alimento en el África Subsahariana, China, sur de Asia y América Central genera guerras.
La hambruna y las condiciones insanas aceleran la propagación del VIH/SIDA, SARS y otras epidemias.
Se llevan a cabo esfuerzos crecientes y desesperados de última hora para evitar la nueva Edad de Hielo en el Norte y Oeste de Europa, ya que la Corriente del Golfo oscila, provocando temperaturas glaciales tanto en primavera como en verano.
Millones de refugiados como consecuencia de catástrofes climáticas procedentes de ciudades costeras inundadas, y regiones rurales y urbanas pobres, se mueven hacia el interior en todo el mundo.
2015-2020: Llegada del Holocausto global
El conflicto político y económico entre EE UU y sus aliados y los bloques alternativos económico-militares alcanza el punto de crisis; los grupos de poder armamentísticos de ambos lados presionan para que se utilicen armas de destrucción masiva.
Regímenes represivos llegan al poder en el mundo desarrollado, decididos a usar la fuerza de las armas.
Guerras regionales estallan en los tradicionales puntos calientes y se extienden a los países vecinos.
Los bloques de poder político-económico-militar más importantes utilizan armas de alta tecnología para lograr sus contradictorios objetivos económicos y políticos.
Se extienden a nivel mundial las guerras llevadas a cabo con armamento convencional y no convencional; el sistema financiero y económico internacional entra en el caos; las relaciones políticas entre los estados se rompen; la anarquía y la destrucción se generalizan.
Cerca de un tercio de la población humana no tiene hogar, dos tercios carecen de alimentación adecuada y de agua potable; la desesperación humana alcanza unas dimensiones sin precedentes.
El escenario de evolución
2005-2015: Los primeros pasos hacia la Evolución
Las experiencias con el terrorismo y la guerra unidas al incremento de la pobreza y a la variedad de amenazas y desastres medioambientales desencadenan cambios positivos en la forma de pensar de la población. La idea de que las personas en sí mismas pueden ser agentes efectivos de transformación hacia un mundo sostenible y en paz conquista la imaginación de los individuos. Gente de diferentes culturas y formas de vida se unen para hacer frente a las amenazas comunes que afrontan.
El aumento en todo el mundo de movimientos por la paz y la cooperación internacional conduce a la elección de figuras políticas con motivaciones similares, dando un nuevo ímpetu a los proyectos de cooperación económica y entendimiento intercultural y a las medidas locales y globales para asegurar o mejorar la sostenibilidad del medioambiente.
Los líderes de las compañías locales, nacionales y mundiales adoptan una estrategia en la que la consecución del beneficio y el crecimiento está condicionada a la búsqueda de responsabilidad social y ecológica.
Se establece en Internet un Parlamento Electrónico que une a parlamentarios de todo el mundo y proporciona un forum para debatir los mejores caminos para servir al bien común.
Las organizaciones no gubernamentales se unen a través de Internet y desarrollan estrategias conjuntas para restablecer la paz y revitalizar las regiones y medioambientes devastados por la guerra. Promueven políticas responsables en lo social y en lo ecológico tanto en los gobiernos como en las empresas locales y nacionales.
2010-2015: Los contornos cristalizados de paz y cooperación
El dinero destinado a la defensa y al ejército se reasigna para financiar intentos prácticos de resolución de conflictos y para la implementación de acuerdos internacionales y proyectos de sostenibilidad ecológica coordinados mundialmente.
Se llevan a cabo reformas en el sistema monetario mundial: el Grupo del Banco Mundial pone en circulación una única moneda cuyo valor depende del tamaño de la población más que de su poder económico, creando un flujo de dinero más equitativo entre las economías dispares del mundo.
Los líderes de las corporaciones mundiales unen todas sus fuerzas en la creación de una economía de mercado ecosocial autorregulada voluntariamente que asegure el acceso a las actividades y bienes económicos de todos los estratos de la población.
La agricultura es restituida a un lugar de primordial importancia en la economía, tanto para producir alimentos de primera necesidad y desarrollar cultivos biológicos, como materias primas para las comunidades y la industria.
Se crea un programa mundial de energía renovable, que facilita el camino hacia una tercera revolución industrial, haciendo uso de la energía solar y otras fuentes de energía renovable para transformar la economía global y sacar a las poblaciones marginadas del círculo vicioso de la pobreza.
2015-2020: Los cimientos emergentes de un mundo sostenible
Las estructuras de gobierno nacionales, continentales y globales se reforman o se crean de nuevo, haciendo que los estados asuman democracias participativas y liberando una oleada de energía creativa entre las crecientes y autorizadas poblaciones activas.
El sistema de mercado creado de forma consensuada y coordinado globalmente comienza a funcionar.
Como consecuencia de la desconfianza intercultural e internacional, los conflictos étnicos, la opresión racial, la injusticia económica y la desigualdad de género tiene lugar un aumento del nivel de confianza y una voluntad compartida entre los pueblos de todo el mundo de conseguir unas relaciones pacíficas entre las naciones y la sostenibilidad de la economía y el medioambiente.
El asunto de las creencias
Una adecuada ética planetaria puede parecer una imposición arbitraria si no está arraigada en tu forma de ver el mundo y en tu lugar y papel dentro del mismo. Esto requiere que examines también tus creencias:
Considerarnos a nosotros mismos individuos separados y distintos del mundo social y natural en el que vivimos convierte nuestro impulso natural de buscar lo mejor para nosotros en una lucha sin futuro entre los más desiguales competidores. En nuestro mundo no equitativo pero interdependiente, comprometerse en este tipo de lucha no sólo es injusto sino que amenaza tanto a ganadores como a perdedores.
Creer que debemos lealtad a un único país y a un solo pueblo sólo es una forma de patriotismo estrecha de miras. En realidad, pertenecemos a muchas esferas y comunidades al mismo tiempo: pertenecemos a un pueblo o a una ciudad, a una cultura o grupo étnico, quizás a una empresa o a una industria tanto como a un país ( ). Actuar bajo la premisa de una única lealtad nacional sólo provoca resentimiento e invita a la oposición de otros países y culturas.
Relegar a las mujeres a tareas secundarias es parte de una percepción peligrosamente desequilibrada. Este hecho ignora la enorme capacidad femenina de ver las cosas en su contexto y la de defender los así llamados factores suaves, como los valores, la ética, el cuidado y la sostenibilidad.
La reducción de todas las personas y cosas a su valor económico podía haber tenido sentido cuando el rápido crecimiento de la economía relegó cualquier otro aspecto a un segundo plano. Pero es obsoleta hoy, donde cada vez más personas están adoptando valores no materiales, estilos de vida más sencillos y formas de consumo más modestas.
El culto a la novedad está basado en la creencia equivocada de que lo más nuevo, lo que consume más energía y materias primas y es más caro debe ser lo mejor. Esta creencia conduce a una plétora de servicios innecesarios y productos carísimos que sólo hacen la vida más complicada.
Vivir sin una preocupación consciente sobre el futuro tenía sentido en periodos de crecimiento, cuando parecía que cada generación podía asegurarse una buena vida por sí misma, pero es una irresponsabilidad en un mundo en el que nuestra forma de vida, nuestras elecciones profesionales y de consumo y nuestros comportamientos cívicos tienen un impacto fundamental en el mundo que legaremos a nuestros hijos.
Por último, la creencia de que nada cambia constriñe básicamente la creatividad y nos hace incapaces de aprender a vivir en un mundo que se transforma rápidamente, tanto si lo sabemos como si no.
Cosas que podemos hacer en la esfera cívica
Aunque los negocios juegan un papel más relevante que nunca, el papel de los gobiernos sigue siendo decisivo. Existen problemas de paz, seguridad y bienestar público a los que sólo puede responder un liderazgo político progresista. Si tu gobierno no está preparado para hacerlo, tú puedes elevar tu voz y unirte a otros para cambiar su forma de hacer política. Hacer esto es ejercitar el derecho a manifestarse del pueblo, una parte esencial de la democracia.
Como ciudadano concienciado, deberías pedir a tu gobierno que:
Tome en cuenta los estilos de vida cambiantes, los patrones de consumo y los valores y expectativas de las diferentes culturas y subculturas de tu sociedad.
Adopte tecnologías más seguras y eficientes en los servicios públicos, especialmente en los sectores de energía, transporte y comunicaciones.
Investigue, diseñe e implemente proyectos para una vida más natural y sana en los pueblos y ciudades.
Haga que estén presentes en el servicio de salud pública métodos curativos alternativos y modernos.
Haga posible que la gente disfrute de un medioambiente natural sin destruir el equilibrio ecológico ni las áreas de vida salvaje.
Se relacione con los gobiernos de otros países con un espíritu de justicia, haciendo uso de todas las instituciones y canales disponibles para una cooperación intergubernamental mutuamente beneficiosa.
Pide a tus representantes que adopten «un compromiso de paz y sostenibilidad» para representar tus intereses como ciudadano nacional y mundial.
Cosas que podemos hacer en nuestra vida diaria
Existen cosas urgentes que podemos hacer en nuestra vida privada, ya que algunos aspectos de ésta se convierten en públicos. Sobre estos aspectos versan los diez «mandamientos» de una vida responsable:
1. Satisface tus necesidades sin mermar las del resto de tu comunidad.
2. Vive respetando el derecho a la vida y al desarrollo de los demás.
3. Salvaguarda el derecho a la vida y a la salud de todas las cosas vivas.
4. Persigue la felicidad, la libertad y la realización personal teniendo en consideración los intereses similares de los demás.
5. Ayuda a los menos privilegiados a vivir sin hambre y sin miseria.
6. Preserva o recupera la integridad del medio ambiente.
7. Ayuda a los niños y a los jóvenes a que descubran formas de pensamiento y actúen por sí mismos.
8. Pide a tu gobierno que trate con las demás naciones de forma pacífica y cooperativa.
9. Patrocina empresas que no dañen el medio ambiente.
10. Escucha sólo a los medios de comunicación que proporcionen información de confianza.
También necesitamos un estilo de vida responsable. Aquí se exponen cinco «mandamientos» básicos:
1. Cuando adquieras nuevos productos, da preferencia a dispositivos funcionales hechos para durar, que se fabriquen en tu región y realiza tu trabajo con el menor gasto energía y material posible.
2. Cuando elijas tu profesión, en lugar de procurar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo posible, dedica tu tiempo y tu esfuerzo a una actividad que sea útil para tu comunidad y que no dañe a los humanos ni a la naturaleza.
3. Al escoger los muebles de tu casa, elige materiales naturales de larga duración que fomenten la calidez y la sociabilidad.
4. En relación a tu ropa, evita los insanos materiales sintéticos y las conspicuas marcas; intenta expresar tu personalidad y los valores de tu cultura.
5. Cuando decidas tu dieta diaria, opta por productos orgánicos y, cuando sea posible, que crezcan en tu región, te proporcionen una nutrición saludable y no dañen el medio ambiente.
Las condiciones iniciales
Las condiciones críticas económicas, sociales y culturales
Incremento de la presión poblacional: la población mundial aumenta en 77 millones de humanos cada año, el 97% de ellos en los países pobres.
Propagación de la pobreza: cerca de dos mil millones de personas viven con aproximadamente dos dólares al día y más de mil millones de ellos en suburbios, en las condiciones más precarias de supervivencia física.
Aumenta la brecha que separa a los ricos de los pobres, así como a las economías ricas de las pobres: el 80% de la población humana sólo representa el 14% del consumo mundial, mientras que el 20% más rico atesora el 86%.
Intolerancia religiosa/cultural persistente en Oriente Medio, en los Balcanes, en el subcontinente indio y en otros puntos «calientes».
Resentimiento creciente contra las aparentemente hegemónicas aspiraciones de América en su persecución de una economía global y de metas políticas respaldadas por su fuerza militar.
Creciente amenaza terrorista y consecuentes represalias armadas.
Condiciones ecológicas críticas
Deforestación acelerada y reducción de la biodiversidad: desaparición de selvas tropicales, pérdida de un número incalculable de especies, monocultivos agrícolas.
Aceleración del cambio climático, con frío y calor extremos, violentas tormentas y cambios en los patrones de lluvia; amenaza de una nueva Edad de Hielo en Europa debido a la desviación de la Corriente del Golfo por el deshielo del casquete polar.
Incremento de la contaminación industrial, urbana y agrícola: cambio en la composición química de la atmósfera, desalinización y empobrecimiento de las tierras de cultivo y reducción y contaminación de los recursos de agua.
Aumento del nivel del mar: pérdida de las llanuras bajas y de los valles de los ríos en el sur de Asia, inundación de los países-isla del Pacífico y amenaza en las ciudades costeras de todo el mundo.
Involución: escenario sombrío
2005-2015: Dimensiones económicas, sociales y culturales
El fundamentalismo alimentado por el resentimiento creado por la percepción de las injusticias sociales y económicas genera guerras santas en el mundo musulmán.
El terrorismo se extiende con los intentos de eliminar a los terroristas mediante ataques a los países que los esconden.
La alianza del Atlántico Norte que unía a Europa y a EE UU con Rusia se quiebra.
Francia, Alemania, Rusia y China forman una coalición para equilibrar lo que ellos perciben como un crecimiento de la hegemonía económico-militar de EE UU, junto a Brasil, India, Corea del Sur y otros países desarrollados.
Marcado incremento del gasto militar global, ya que, por una parte, EE UU y sus aliados y, por otra, el bloque alternativo de países, se introducen en la espiral de la carrera armamentística.
El estancamiento económico global combinado con el unilateralismo estadounidense dentro del Foro Monetario Internacional debilita a éste y a la Organización Mundial del Comercio: como los acuerdos económicos regionales se hacen más atractivos que los acuerdos comerciales multilaterales y que los bilaterales con EE UU, las guerras comerciales se hacen más frecuentes y la desestabilización aumenta.
Los acuerdos comerciales Norte-Sur se cancelan y el flujo comercial se interrumpe; el sistema financiero/económico internacional se tambalea.
La corrupción, la disidencia y el crimen organizado se extienden por los cinco continentes.
La escasez de agua y alimento en el África Subsahariana, China, sur de Asia y América Central genera guerras.
La hambruna y las condiciones insanas aceleran la propagación del VIH/SIDA, SARS y otras epidemias.
Se llevan a cabo esfuerzos crecientes y desesperados de última hora para evitar la nueva Edad de Hielo en el Norte y Oeste de Europa, ya que la Corriente del Golfo oscila, provocando temperaturas glaciales tanto en primavera como en verano.
Millones de refugiados como consecuencia de catástrofes climáticas procedentes de ciudades costeras inundadas, y regiones rurales y urbanas pobres, se mueven hacia el interior en todo el mundo.
2015-2020: Llegada del Holocausto global
El conflicto político y económico entre EE UU y sus aliados y los bloques alternativos económico-militares alcanza el punto de crisis; los grupos de poder armamentísticos de ambos lados presionan para que se utilicen armas de destrucción masiva.
Regímenes represivos llegan al poder en el mundo desarrollado, decididos a usar la fuerza de las armas.
Guerras regionales estallan en los tradicionales puntos calientes y se extienden a los países vecinos.
Los bloques de poder político-económico-militar más importantes utilizan armas de alta tecnología para lograr sus contradictorios objetivos económicos y políticos.
Se extienden a nivel mundial las guerras llevadas a cabo con armamento convencional y no convencional; el sistema financiero y económico internacional entra en el caos; las relaciones políticas entre los estados se rompen; la anarquía y la destrucción se generalizan.
Cerca de un tercio de la población humana no tiene hogar, dos tercios carecen de alimentación adecuada y de agua potable; la desesperación humana alcanza unas dimensiones sin precedentes.
El escenario de evolución
2005-2015: Los primeros pasos hacia la Evolución
Las experiencias con el terrorismo y la guerra unidas al incremento de la pobreza y a la variedad de amenazas y desastres medioambientales desencadenan cambios positivos en la forma de pensar de la población. La idea de que las personas en sí mismas pueden ser agentes efectivos de transformación hacia un mundo sostenible y en paz conquista la imaginación de los individuos. Gente de diferentes culturas y formas de vida se unen para hacer frente a las amenazas comunes que afrontan.
El aumento en todo el mundo de movimientos por la paz y la cooperación internacional conduce a la elección de figuras políticas con motivaciones similares, dando un nuevo ímpetu a los proyectos de cooperación económica y entendimiento intercultural y a las medidas locales y globales para asegurar o mejorar la sostenibilidad del medioambiente.
Los líderes de las compañías locales, nacionales y mundiales adoptan una estrategia en la que la consecución del beneficio y el crecimiento está condicionada a la búsqueda de responsabilidad social y ecológica.
Se establece en Internet un Parlamento Electrónico que une a parlamentarios de todo el mundo y proporciona un forum para debatir los mejores caminos para servir al bien común.
Las organizaciones no gubernamentales se unen a través de Internet y desarrollan estrategias conjuntas para restablecer la paz y revitalizar las regiones y medioambientes devastados por la guerra. Promueven políticas responsables en lo social y en lo ecológico tanto en los gobiernos como en las empresas locales y nacionales.
2010-2015: Los contornos cristalizados de paz y cooperación
El dinero destinado a la defensa y al ejército se reasigna para financiar intentos prácticos de resolución de conflictos y para la implementación de acuerdos internacionales y proyectos de sostenibilidad ecológica coordinados mundialmente.
Se llevan a cabo reformas en el sistema monetario mundial: el Grupo del Banco Mundial pone en circulación una única moneda cuyo valor depende del tamaño de la población más que de su poder económico, creando un flujo de dinero más equitativo entre las economías dispares del mundo.
Los líderes de las corporaciones mundiales unen todas sus fuerzas en la creación de una economía de mercado ecosocial autorregulada voluntariamente que asegure el acceso a las actividades y bienes económicos de todos los estratos de la población.
La agricultura es restituida a un lugar de primordial importancia en la economía, tanto para producir alimentos de primera necesidad y desarrollar cultivos biológicos, como materias primas para las comunidades y la industria.
Se crea un programa mundial de energía renovable, que facilita el camino hacia una tercera revolución industrial, haciendo uso de la energía solar y otras fuentes de energía renovable para transformar la economía global y sacar a las poblaciones marginadas del círculo vicioso de la pobreza.
2015-2020: Los cimientos emergentes de un mundo sostenible
Las estructuras de gobierno nacionales, continentales y globales se reforman o se crean de nuevo, haciendo que los estados asuman democracias participativas y liberando una oleada de energía creativa entre las crecientes y autorizadas poblaciones activas.
El sistema de mercado creado de forma consensuada y coordinado globalmente comienza a funcionar.
Como consecuencia de la desconfianza intercultural e internacional, los conflictos étnicos, la opresión racial, la injusticia económica y la desigualdad de género tiene lugar un aumento del nivel de confianza y una voluntad compartida entre los pueblos de todo el mundo de conseguir unas relaciones pacíficas entre las naciones y la sostenibilidad de la economía y el medioambiente.
El asunto de las creencias
Una adecuada ética planetaria puede parecer una imposición arbitraria si no está arraigada en tu forma de ver el mundo y en tu lugar y papel dentro del mismo. Esto requiere que examines también tus creencias:
Considerarnos a nosotros mismos individuos separados y distintos del mundo social y natural en el que vivimos convierte nuestro impulso natural de buscar lo mejor para nosotros en una lucha sin futuro entre los más desiguales competidores. En nuestro mundo no equitativo pero interdependiente, comprometerse en este tipo de lucha no sólo es injusto sino que amenaza tanto a ganadores como a perdedores.
Creer que debemos lealtad a un único país y a un solo pueblo sólo es una forma de patriotismo estrecha de miras. En realidad, pertenecemos a muchas esferas y comunidades al mismo tiempo: pertenecemos a un pueblo o a una ciudad, a una cultura o grupo étnico, quizás a una empresa o a una industria tanto como a un país ( ). Actuar bajo la premisa de una única lealtad nacional sólo provoca resentimiento e invita a la oposición de otros países y culturas.
Relegar a las mujeres a tareas secundarias es parte de una percepción peligrosamente desequilibrada. Este hecho ignora la enorme capacidad femenina de ver las cosas en su contexto y la de defender los así llamados factores suaves, como los valores, la ética, el cuidado y la sostenibilidad.
La reducción de todas las personas y cosas a su valor económico podía haber tenido sentido cuando el rápido crecimiento de la economía relegó cualquier otro aspecto a un segundo plano. Pero es obsoleta hoy, donde cada vez más personas están adoptando valores no materiales, estilos de vida más sencillos y formas de consumo más modestas.
El culto a la novedad está basado en la creencia equivocada de que lo más nuevo, lo que consume más energía y materias primas y es más caro debe ser lo mejor. Esta creencia conduce a una plétora de servicios innecesarios y productos carísimos que sólo hacen la vida más complicada.
Vivir sin una preocupación consciente sobre el futuro tenía sentido en periodos de crecimiento, cuando parecía que cada generación podía asegurarse una buena vida por sí misma, pero es una irresponsabilidad en un mundo en el que nuestra forma de vida, nuestras elecciones profesionales y de consumo y nuestros comportamientos cívicos tienen un impacto fundamental en el mundo que legaremos a nuestros hijos.
Por último, la creencia de que nada cambia constriñe básicamente la creatividad y nos hace incapaces de aprender a vivir en un mundo que se transforma rápidamente, tanto si lo sabemos como si no.
Cosas que podemos hacer en la esfera cívica
Aunque los negocios juegan un papel más relevante que nunca, el papel de los gobiernos sigue siendo decisivo. Existen problemas de paz, seguridad y bienestar público a los que sólo puede responder un liderazgo político progresista. Si tu gobierno no está preparado para hacerlo, tú puedes elevar tu voz y unirte a otros para cambiar su forma de hacer política. Hacer esto es ejercitar el derecho a manifestarse del pueblo, una parte esencial de la democracia.
Como ciudadano concienciado, deberías pedir a tu gobierno que:
Tome en cuenta los estilos de vida cambiantes, los patrones de consumo y los valores y expectativas de las diferentes culturas y subculturas de tu sociedad.
Adopte tecnologías más seguras y eficientes en los servicios públicos, especialmente en los sectores de energía, transporte y comunicaciones.
Investigue, diseñe e implemente proyectos para una vida más natural y sana en los pueblos y ciudades.
Haga que estén presentes en el servicio de salud pública métodos curativos alternativos y modernos.
Haga posible que la gente disfrute de un medioambiente natural sin destruir el equilibrio ecológico ni las áreas de vida salvaje.
Se relacione con los gobiernos de otros países con un espíritu de justicia, haciendo uso de todas las instituciones y canales disponibles para una cooperación intergubernamental mutuamente beneficiosa.
Pide a tus representantes que adopten «un compromiso de paz y sostenibilidad» para representar tus intereses como ciudadano nacional y mundial.
Cosas que podemos hacer en nuestra vida diaria
Existen cosas urgentes que podemos hacer en nuestra vida privada, ya que algunos aspectos de ésta se convierten en públicos. Sobre estos aspectos versan los diez «mandamientos» de una vida responsable:
1. Satisface tus necesidades sin mermar las del resto de tu comunidad.
2. Vive respetando el derecho a la vida y al desarrollo de los demás.
3. Salvaguarda el derecho a la vida y a la salud de todas las cosas vivas.
4. Persigue la felicidad, la libertad y la realización personal teniendo en consideración los intereses similares de los demás.
5. Ayuda a los menos privilegiados a vivir sin hambre y sin miseria.
6. Preserva o recupera la integridad del medio ambiente.
7. Ayuda a los niños y a los jóvenes a que descubran formas de pensamiento y actúen por sí mismos.
8. Pide a tu gobierno que trate con las demás naciones de forma pacífica y cooperativa.
9. Patrocina empresas que no dañen el medio ambiente.
10. Escucha sólo a los medios de comunicación que proporcionen información de confianza.
También necesitamos un estilo de vida responsable. Aquí se exponen cinco «mandamientos» básicos:
1. Cuando adquieras nuevos productos, da preferencia a dispositivos funcionales hechos para durar, que se fabriquen en tu región y realiza tu trabajo con el menor gasto energía y material posible.
2. Cuando elijas tu profesión, en lugar de procurar la mayor cantidad de dinero posible en el menor tiempo posible, dedica tu tiempo y tu esfuerzo a una actividad que sea útil para tu comunidad y que no dañe a los humanos ni a la naturaleza.
3. Al escoger los muebles de tu casa, elige materiales naturales de larga duración que fomenten la calidez y la sociabilidad.
4. En relación a tu ropa, evita los insanos materiales sintéticos y las conspicuas marcas; intenta expresar tu personalidad y los valores de tu cultura.
5. Cuando decidas tu dieta diaria, opta por productos orgánicos y, cuando sea posible, que crezcan en tu región, te proporcionen una nutrición saludable y no dañen el medio ambiente.
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