Los Illuminati y su influencia en los Estados Unidos
¿Oculta el Gran Sello de los Estados Unidos simbología de sociedades secretas como los masones o los Illuminati? El libro 'Historia oculta de los Estados Unidos' (Edaf, 2022) profundiza en este y otros muchos episodios desconocidos de la nación más poderosa del mundo
El Congreso Continental inició el proceso de diseño de lo que sería el Gran Sello de los Estados Unidos simultáneamente a la aprobación de la Declaración de Independencia de 1776. El reverso no se utilizaría como parte del sello oficial, pero sí aparece en el reverso de los billetes de un dólar (junto con el anverso del sello). Muestra la leyenda en el anverso de «E pluribus unum» («Uno a partir de muchos»). Y en el reverso se muestran «Novus ordo seclorum» («[Ha nacido] un nuevo orden de los tiempos»; de Virgilio, en sus Églogas) y «Annuit coeptis» («[La Providencia] aprueba nuestra empresa»; de Virgilio, en la Eneida).
Si analizamos el sello con atención, aparecen un buen número de símbolos ocultos y masónicos
La versión oficial nos dice que la simbología de tal sello alude a las trece colonias originales (trece estrellas, trece barras, trece niveles en la pirámide truncada, trece flechas en la garra siniestra del águila, trece hojas y olivas en la diestra). La fecha en la pirámide es 1776, el año de la Declaración de Independencia. El «Ojo de la Providencia» sobre la pirámide era un elemento habitual de la iconografía cristiana del siglo XVIII.
A los pocos meses de la fundación de los Illuminati, se firmó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos
Sin embargo, los misterios y las conjeturas envuelven este simbolismo, del que se obtienen diversas interpretaciones. En el anverso de dicho billete se observan además dos círculos bastante grandes. El de la izquierda, en su interior, contiene una gran pirámide inacabada de trece escalones que parece coronada por un triángulo iluminado que, a su vez, levita sobre la misma. Dentro, un ojo enorme. Y en la base de la pirámide, una fecha con caracteres latinos: MDCCLXXVI.
Algunos han querido ver una agrupación que supuestamente se encuentra en la cumbre de la pirámide mundial, la congregación más poderosa y secreta que ha pasado a la historia: los Illuminati. Y es que la fecha grabada sobre la pirámide alude al año 1776, fecha en la que Adam Weishaupt fundó la Orden de los Perfectibilistas, también llamada la Liga de los Hombres, o lo que es lo mismo: la Orden de los Iluminados de Baviera (en concreto, el 1 de mayo de 1776, la llamada noche de Walpurgis). A los pocos meses de la fundación de los Illuminati, se firmó la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, algo que se relaciona (sea ello cierto o no) con la misteriosa orden.
¿Influyeron los Illuminati en el esotérico simbolismo norteamericano?
Los Illuminati dieron el salto de Europa a América con la idea de que estos masones obtuvieran el poder de la nueva nación que se había formado. Y entonces es cuando surgió el diseño del Gran Sello de los Estados Unidos. La central de la Orden de los Illuminati se asentó en la ciudad de Nueva York y se hizo llamar la Logia Colombina, que tuvo a miembros destacados como Clinton Roosevelt, un antepasado del famoso presidente que acabó rediseñando el billete. También contó con la presencia de Thomas Jefferson, otro reconocido defensor de las ideas de Weishaupt.
Según piensan determinados sectores, los Illuminati influyeron en el simbolismo norteamericano, repleto de signos esotéricos. De hecho, George Washington y Benjamin Franklin (reconocidos masones y Padres Fundadores de la nación) participaron en el diseño del escudo.
El sello finalmente se haría oficial en 1932, cuando el presidente de Estados Unidos por aquel entonces, Franklin D. Roosevelt, ordenó colocarlo en los billetes de un dólar. Un dirigente influido, por cierto, por ideas iluministas (también era masón).
Para el historiador Manly P. Hall, «la firma de los misterios todavía puede apreciarse en el Gran Sello de Estados Unidos», que incluye «una colección de símbolos ocultistas y masónicos». Cuando analizamos el sello con atención, aparecen un buen número de símbolos ocultos y masónicos, entre los que destaca la llamada águila americana, un ave que, según Benjamin Franklin, no merecía ser escogida como emblema de un pueblo grande, poderoso y progresista.
El águila americana que aparece en el Gran Sello no es más que un fénix estilizado, como se puede distinguir claramente si se examina el sello original. En su obra The History of the Seal of the United States, Gaillard Hunt presenta sin pretenderlo abundante material para confirmar la creencia de que en el sello original aparecía el ave fénix en el anverso y la Gran Pirámide de Guiza en el reverso.
Por su parte, Charles Eliot Norton, profesor de Historia del Arte en la Universidad de Harvard, asegura, en referencia al Gran Sello, que «el mecanismo adoptado por el Congreso apenas puede ser otra cosa que un simple emblema de la fraternidad masónica».
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