Piloto de MaxAir graba ovnis sobre el Sáhara
Los objetos grabados por el comandante de un vuelo de la compañía MaxAir en agosto de 2024 siguen sin explicación
Imágenes tomadas por el comandante de un vuelo comercial desde la cabina de un Boeing 747 muestran tres misteriosos puntos brillantes que se alinearon de forma similar a las conocidas como Luces de Phoenix, un fenómeno observado por miles de personas en marzo de1997 sobre Arizona y que aún no ha podido ser explicado.
El incidente tuvo lugar a principios del pasado mes de agosto, media hora después del despegue del aeropuerto de Jeddah, en Arabia Saudita.
El 747 de la compañía Max Air estaba comandado por Ruud Van Pangemanan quien posee un vídeoblog en Internet gracias al que se ha podido recrear todo el incidente, incluyendo el material gráfico que compartió este piloto con más de 30 años de experiencia.
El vuelo con destino Abuja, en Nigeria transcurría con normalidad. El avión había alcanzado su altitud de crucero, unos 12 Km de altura y se encontraba en algún punto del desierto del Sáhara, entre Egipto y Libia.
Fue entonces cuando Van Pangemanan distinguió entre uno y tres orbes luminosos, a veces pudo detectar hasta cuatro a la vez a la derecha de su avión. Informó al control de Tráfico Aéreo de El Cairo, pero allí no detectaban presencia alguna en el radar.
Los pilotos de aerolíneas, considerados por los ufólogos como testigos de élite, por ser observadores profesionales del cielo. Son, además, particularmente susceptibles a los avistamientos de UAP (Fenómenos Anómalos No Identificados por sus siglas en inglés) debido a la naturaleza de su trabajo.
La tripulación descartó la posibilidad de que pudieran ser estrellas o satélites. Pese a todo quisimos comprobarlo. El 4 de agosto el amanecer en Libia tuvo lugar alrededor de las 6 de la mañana, es decir, una hora después del avistamiento. Considerando la altura a la que vuelan los satélites -que no tienen luz propia- está en el límite de que puedan ser iluminados por el Sol. Esta circunstancia proponía como candidatos a los famosos trenes de satélites Starlink que, a menudo, suelen confundirse con ovnis.
De acuerdo a los datos de los rastreadores satelitales, el Starlink más cercano se hallaba muy lejos del Sáhara. No pudo ser un ingenio de la empresa de Elon Musk.
Tampoco pudieron ser drones. Cuando no podemos explicar la naturaleza de un objeto volador, ahora todo el mundo habla de drones, como si lo usual fuera ir a volar nuestro dispositivo al desierto y ponerlo a 34.000 pies. No, hombre, no.
Hay que pensar en la autonomía del dispositivo, las baterías se agotan, no tienen carga permanente y el desierto no es una zona activa de conflicto en el que vuelen drones militares (los únicos que podrían volar a esa altura y tener autonomía) para espiar a eventuales terroristas.
Por demás, el copiloto del 747 de MaxAir que acredita experiencia volando sobre Afganistán dijo que una vez casi fue alcanzado por un dron allí, y en su opinión, lo que vieron no podía ser un dron porque no vuelan tan alto.
Además, las luces hacían cambios de altitud rápidos e impredecibles, cayendo rápidamente antes de regresar a su altura original.
En un momento determinado, Pangemanan explica que los movimientos erráticos se volvieron aún más extraños, interrumpiéndose en direcciones aleatorias. "La luz frente a nosotros se mueve libremente. A veces hacia adelante, a veces hacia atrás, a veces a la izquierda, a la derecha o viceversa", dijo el piloto. La luz brillante del objeto también se vio parpadear a veces y desaparecer por completo en algunos momentos.
En los últimos años han crecido exponencialmente los vídeos de pilotos que graban con su teléfono desde la cabina. Supone un cambio en positivo que debe interpretarse como el fin del estigma relacionado con la naturaleza de los ovnis.
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