Cuando no hay punto hablamos de alguien distraído, olvidadizo y descuidado, poco detallismo.
Cuando el punto es muy débil vemos timidez, inseguridad o temor, dificultad para autoafirmarse.
Si el punto tiene una presión normal hablamos de seguridad en uno mismo, vitalidad y autoafirmación de la personalidad.
Si el punto está muy presionado hablamos de excedentes de energía que pueden llegar a extremos de brutalidad, lo hacen personas con una fuerte sensualidad y suelen ser materialistas y realistas.
Comentarios
Nos interesa tu opinión