Científicos detectan el lenguaje de las plantas

Un estudio reciente publicado en la revista científica Cell ha demostrado que las plantas emiten sonidos cuando están estresadas, como reacción a la falta de riego o a un corte en su tallo. Aunque la frecuencia de estos sonidos escapa al espectro de audición del ser humano, algunos  animales y otras plantas sí podrían percibirlos, lo que sugiere que existe una gran interacción acústica en el entorno vegetal. 

Las plantas estresadas emiten más sonidos, parecidos a 'clicks' o 'pops'

El equipo de investigación utilizó micrófonos para grabar a diferentes grupos de plantas de tomate y tabaco sanas y estresadas. Fue así como detectó que las plantas estresadas emitían más sonidos que las que no lo estaban. Dichos sonidos se asemejaban a «pops» o «clicks», como el estallido de burbujas, y su frecuencia variaba según la causa del estrés. Las plantas sometidas a la falta de agua emitieron sonidos antes de que la deshidratación fuera severa. Luego, los incrementaron tras cinco días sin riego, para terminar marchitándose y morir.

SONIDOS AÉREOS 

Aunque ya se habían registrado vibraciones ultrasónicas en plantas, este estudio constituye la primera prueba de que tales sonidos se transmiten por el aire, lo que las hace más relevantes para otros organismos de los alrededores. La investigación se centró en el tomate y el tabaco, pero el equipo también grabó vegetales de otras especies, como maíz, trigo, uva y cactus, advirtiendo asimismo que muchas emiten sonidos cuando están sometidas a ciertas dificultades o trastornos metabólicos. El mecanismo exacto causante de estos inesperados ruidos no está claro. Los científicos sugieren en su artículo que podría deberse a la formación y rotura de burbujas de aire en el sistema vascular de la planta, un proceso denominado cavitación. Tampoco se sabe si las plantas emiten estos sonidos para comunicarse con otros organismos. Aunque la mera constatación de su existencia tiene grandes implicaciones ecológicas y evolutivas.

El galvanómetro es capaz de medir la respuesta de las plantas

Conciencia y subjetividad

La posibilidad de que las plantas «hablen» de alguna manera desató mucha controversia en el pasado, y siempre se ha especulado acerca de si el reino vegetal posee cierto grado de conciencia, psiquismo o subjetividad. En 1973, el libro La vida secreta de las plantas, escrito por Peter Tompkins y Christopher Bird, se hizo muy popular, en parte debido a los trabajos de un exempleado de la CIA llamado Cleve Backster. Este colocó un galvanómetro, similar a un polígrafo, en una planta de interior para registrar posibles reacciones eléctricas. Backster descubrió que la planta producía diferentes variaciones eléctricas en función de si hablaba con ella, si sonaba música o si simplemente alguien cercano pensaba o amenazaba en prenderla fuego. Aunque otros investigadores intentaron replicar sin éxito los experimentos del antiguo trabajador de la CIA, la creencia en una conciencia particular de las plantas y la posibilidad de comunicarse con ellas siguen presentes en buena parte de la opinión pública.