La NASA identifica «elfos» en Júpiter

Los últimos resultados alcanzados por la misión Juno de la NASA evidencian la aparición de figuras de luz en Júpiter. Este fenómeno, conocido formalmente bajo el nombre de eventos luminosos transitorios (TLE) y caracterizado por la emisión de destellos de luz brillantes y breves, no se había observado fuera de la alta atmósfera de la Tierra previamente. Este hallazgo revolucionario ha sido publicado por la revista Journal of Geophysical Research: Planets.

Aunque no había evidencias previas de estos «duendes» o «elfos», algunos científicos teorizaron sobre la posible presencia de estos destellos de luz en la atmósfera de Júpiter. En 2019, el instrumento espectrógrafo ultravioleta (UVS) de Juno, diseñado con la intención de captar las luces del norte y sur de Júpiter, identificó en su atmósfera una franja ultravioleta instantánea. Giles, científico de Juno y autor del comunicado oficial, argumentó que descubrieron: «imágenes UVS que no solo mostraban la aurora joviana, sino también un destello brillante de luz ultravioleta en la esquina donde no se suponía que debía de estar. Cuando más lo miraba nuestro equipo, más nos dábamos cuenta de que Juno pudo haber detectado un TLE en Júpiter».

Respecto a estos fenómenos, los duendes se caracterizan por contener una mancha de luz central y poseer cierta similaridad con una medusa, debido a sus largos zarcos. En la Tierra pueden llegar a ocupar entre 24 y 48 kilómetros de ancho. Los elfos, cuyo nombre proviene del inglés Elves (Emission of Light and Very Low Frequency perturbations due to Electromagnetic Pulse Sources) son discos planos de gran brillo. Además, crecen más que los duendes, llegando a alcanzar los 320 kilómetros de diámetro.

Los colores que se han presenciado en las dos atmósferas planetarias difieren. En palabras de Giles: «En la Tierra, los duendes y los elfos aparecen de color rojizo debido a su interacción con el nitrógeno en la atmósfera superior. Pero en Júpiter, la atmósfera superior se compone principalmente de hidrógeno, por lo que es probable que parezcan azules o rosas».

La zona en la que el UVS localizó los destellos de luz tiene una alta concentración de tormentas eléctricas. Los científicos descartaron que fueran mega-relámpagos ya que estaban a 300 kilómetros de altitud de la zona en la que se forman los rayos en Júpiter. Además, el UVS logró identificar emisiones de hidrógeno en dichos fenómenos destellantes. 

Juno, que comenzó su investigación en 2016, es una nave espacial giratoria que se alimenta a partir de energía solar. Desde ese momento ha realizado 29 sobrevuelos en Júpiter y se espera continuar con los avances como se ha hecho hasta ahora. «Seguimos buscando más señales reveladoras de elfos y duendes cada vez que Juno hace un pase científico» aseguró Giles, de manera que sea posible comparar más en profundidad estos fenómenos de Júpiter con los del planeta Tierra.