Gran Bretaña se prepara para el Apocalipsis

El 'preparacionismo' es un movimiento global que promueve la necesidad de tomar previsiones de cara a posibles escenarios de caos y desabastecimiento.

El origen de este movimiento se remonta a la Guerra Fría, cuando irrumpió en el imaginario colectivo la primera amenaza nuclear real. A partir de ese momento los “preppers” han ido en aumento en todo el mundo. También en España y tienen hasta un web site con consejos y trucos. La mayoría les concebía, en el mejor de los casos como “alarmistas” y, en el peor, como “paranoicos” obsesionados con la idea del fin del mundo, pero ahora hay elementos para sospechar cierto fundamento en una emergencia global, un desastre natural, una nueva pandemia o, incluso, actos de violencia.

Al menos eso puede deducirse tras la advertencia del primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, el pasado 22 de mayo. Dijo que Gran Bretaña tiene por delante "uno de sus años más peligrosos" y -añadió- que el país se encuentra en una "encrucijada" de seguridad. Más lejos llegó su viceprimer ministro, Oliver Dowden, al pedir a los británicos que acumulen víveres, herramientas y agua. Hasta ha promovido una web oficial para asesorar a los ciudadanos ante eventuales emergencias.

El kit de supervivencia propuesto por el Gobierno británico está compuesto por suministros para tres días (evocando la profecía de los “tres días de oscuridad” de Nostradamus), radio, linterna, baterías portátiles, botiquín de primeros auxilios, desinfectante de manos y toallitas húmedas. Asímismo le pide a los británicos almacenar alimentos no perecederos que no necesiten cocinarse, agua embotellada, alimentos para mascotas, suministros para bebés y la medicación requerida.

Web del gobierno británico instando a preparase a sus ciudadanos

Frente a este anuncio oficial, los supermercados han pedido sentido común y que no se hagan "compras de pánico”. Intentan evitar lo que sucedió durante la pandemia del covid, cuando los ciudadanos dejaron vacíos los estantes de artículos esenciales como el papel higiénico y la pasta.

Nos preguntamos: ¿Acaso no le corresponde al Estado la defensa de sus ciudadanos frente a contingencias de este tipo? ¿Para qué quieren prepararnos?

Sunak se refirió a las "amenazas" de estados antioccidentales, entre los que se cuentan China, Rusia, Corea del Norte e Irán, pero también a otros desafíos como el aumento de la inmigración y la inteligencia artificial. Dowden, por su parte, baja el tono al asegurar que la medida intenta “reducir la presión sobre los servicios de emergencia” ante una crisis.

Pero esto no es de ahora. Hace un año, Dowden ya advirtió que la gente debería abastecerse de linternas y radios para aumentar su "resiliencia personal" e implementó el primer sistema de "alerta de emergencia", que permite a las autoridades activar una alarma en millones de teléfonos móviles de una crisis potencial.

La pandemia ha sido un escenario catastrófico que ha reforzado a los preparacionistas

La pandemia ha sido para la inmensa mayoría una suerte de escenario catastrófico que ha reforzado el movimiento preparacionista en todo el mundo, con los excesos y actitudes paranoicas que esto acarrea. El Reino Unido, además, vive instalado en un cierto caos después del Brexit, con crisis de abastecimiento y problemas de personal en el sector logístico. El miedo, además, puede haberse disparado después de que Rusia les amenazara con ataques contra sus bases militares dentro y fuera de Ucrania si Kiev empleaba armamento británico en sus operaciones contra territorio ruso.

Nadie obvia, además la "coincidencia" de que atesoren suministros para tres días, el mismo periodo que anuncia el Éxodo bíblico para que sucedan los "tres días de oscuridad" que anuncian el temido Apocalipsis y que, según el polémico y mediático Padre Adam Kotas, tendrán lugar en 2024. El sacerdote excomulgado por la Iglesia católica, indicó que tendrían lugar a partir del día 8 de abril, durante el eclipse solar... pero hasta hoy nada de nada.

A raíz de varios desastes, el gobierno británico lanzó en 2004 un folleto de 22 páginas, con información pública similar a la de ahora, donde asesoraba a los ciudadanos sobre cómo actuar frente a un desastre natural, accidentes en el transporte, la salud, el terrorismo y la seguridad contra incendios.