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22/12/2023 (08:00 CET) Actualizado: 22/12/2023 (08:00 CET)

Oscura Navidad: El demoniaco Krampus

El Krampus encarna lo demoniaco. Este demonio se viste de Papá Noel para flagelar a los niños…

Mario Yaír TS
22/12/2023 (08:00 CET) Actualizado: 22/12/2023 (08:00 CET)
El terrible Krampus
El terrible Krampus

La moral cristiana afirma que los santos y la corte celestial eran de profunda bondad y benevolencia, por lo que a ellos no correspondía el castigo de los humanos. Por eso surgieron alter egos inspirados en iconografías paganas que permitieron la creación de diablos y demonios que castigaban a la humanidad. San Nicolás, patrono de los niños, no podía mancharse las manos reprendiendo a los flojos, malvados o traviesos. Esta es la historia de Krampus.

Lo salvaje, lo primitivo, lo demoniaco; se encarna en la figura de Krampus. Su aspecto tan contrastante con la Navidad dulzona que invadió al mundo en el siglo XX, lo volvió un tabú deseable frente a la apertura social del siglo XXI. Esta tradición austriaca era tan diferente a todo lo conocido que pronto alcanzó fama y popularidad.

Krampus tiene una etimología discutida. No se sabe si su nombra viene del alemán “grampig” (bruto o chirriante), del vienés “krallen” (garras),  del austriaco “kramp” (apretar), o del griego “krampos” (secar o drenar). No pasa lo mismo con la forma en que se representa. Es un demonio negro de cuernos, mueca grotesca y pies cabríos cuya gran diferencia de los demonios habituales es, que al vivir en la nieve, tiene el cuerpo cubierto de pelo.

Una representación del Krampus
Una representación del Krampus

Este habría nacido con representaciones carnavalescas medievales donde la gente se disfrazaba de las viejas deidades paganas. La contrarreforma intentó eliminar la práctica sin éxito, por lo que la reformuló como un ritual pedagógico de catecismo. Se cree que esto consolidó al espectro.

En el barroco, el ritual consistía en la visita a las casas de los aristócratas, de un personaje caracterizado como San Nicolás que hacía una interrogación catequiza a los habitantes. Si el niño fallaba, un grupo de personas caracterizados como ayudantes demoniacos se encargaba de reprenderlo a varazos que divertían a todos.

Pero San Nicolás no siempre era un buen ejemplo. Una crítica escrita en 1729 por el religioso Abraham a Sancta Clara, cuenta estar en una representación donde Nicolás estaba ebrio y al terminar, se perdieron los cubiertos de plata. Echado a la calle, Krampus pasó de las altas esferas domésticas, a la esfera pública; donde a lo largo del siglo XIX, estas reprimendas se convirtieron en desfiles y carnavales de disfraces.

El demonio navideño volvió a popularizarse en la era de Internet y la moda vintage

Al mismo tiempo, la era victoriana londinense creaba gran parte del imaginario navideño, incluyendo las postales navideñas. Varias regiones aristócratas pretendían hacer lo que el entonces considerado, avanzado imperio británico, hacía. En sus primeros años, las postales navideñas eran sátiras grotescas de las fiestas, eso permitió popularizar las postales de “Gruss von Krampus / Saludos de Krampus”, que mostraban al macabro demonio con sus múltiples fechorías y castigos. Una tradición que terminó tras los horrores de la I Guerra Mundial.

En la era de internet y la moda vintage, las postales fueron redescubiertas y pronto se supo que esos viejos carnavales tradicionales donde la gente se vestía de Krampus, no habían cesado. Fue cuando el demonio navideño se volvió popular, alcanzando todas las esferas del entretenimiento y la mercadotecnia.

Krampus viene. Tiene una larga lengua que saca de su boca (porque así los demonios insultan lo divino). Carga ramas de abedul porque sus ramas son tan largas y flexibles que desde el medioevo se han usado para azotar estudiantes (por eso se le llama el árbol de la sabiduría). Su pelaje negro lo cubre del frío y lo diferencia de la blancura cristiana. Como los demonios medievales, lleva cuernos, una pata de cabra y un pie humano.

Así concluye nuestra recopilación de espectros navideños. Seres de ultratumba que llegan desde tiempos remotos. Siempre entre la navidad y la epifanía, siempre con alusiones demoniacas, siempre dispuestos al castigo. Krampus viene. Y representa aún hoy, junto con trolls, brujas, ogros y fantasmas, la versión más oscura de la Navidad.

Sobre el autor
Mario Yaír TS

Titulado en Comunicación Audiovisual por la Universidad del Claustro de Sor Juana. Ha colaborado con Time Out México, Warp y Atlas Obscura. Es autor de la Guía Ciudad de México Insólita y Secreta de Editorial Jonglez. Es impulsor del proyecto digital Mapa del Muralismo Mexicano. Actualmente se dedica a la divulgación de la cultura y la recuperación de la memoria histórica por medio de la escritura y la fotografía. Lleva a cabo un proyecto de visitas guiadas por la Ciudad de México conocido como Tours Papiro. En su tiempo libre se dedica al arte y a la creación de obras relacionadas a los temas histórico sobrenatural.

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