Ovnis y vida extraterrestre
15/04/2020 (16:00 CET) Actualizado: 15/04/2020 (16:09 CET)

EE. UU. y Gran Bretaña reconocen que los OVNIs existen

Un informe publicado por la Autoridad de Aviación Civil de Gran Bretaña y las declaraciones de un portavoz de la Armada estadounidense y varios pilotos de combate inciden en lo mismo: el fenómeno OVNI es real y los gobiernos carecen de respuestas.

Miguel Pedrero
15/04/2020 (16:00 CET) Actualizado: 15/04/2020 (16:09 CET)
EE. UU. y Gran Bretaña reconocen que los OVNIs existen
EE. UU. y Gran Bretaña reconocen que los OVNIs existen

La Autoridad Civil de Aviación en Gran Bretaña ha registrado, desde 2017 hasta la actualidad, 36 casos en los que la presencia de OVNIs a punto estuvo de provocar accidentes aéreos. Un 25% de estos incidentes fueron catalogados como de «riesgo elevado de colisión», y la inmensa mayoría de los mismos tuvieron lugar entre los 5.000 y los 16.000 pies de altura. Uno de los casos más espectaculares sucedió durante el vuelo de varios cazas de combate en formación. De repente, apareció un pequeño objeto de aspecto metálico que pasó muy cerca del avión de combate que volaba en primera posición. Según el expediente sobre el caso, tenía forma de cigarro y reflejaba la luz del sol. 

Otro de los incidentes ocurrió a 4.800 pies de altitud, cuando un OVNI se aproximó a un Boeing 757 que estaba iniciando una maniobra de aterrizaje. Según apuntó el piloto: «Se trataba de un objeto volador de forma irregular y oscuro que pasó a la izquierda del avión, a menos de 200 pies de distancia del mismo». 

Los oficiales tienen la orden de evitar en lo posible el término OVNI en sus informes

El ufólogo Nick Pope, que durante años dirigió un departamento de investigación OVNI dependiente del Ministerio de Defensa británico, aseguró que el Gobierno de su país no cuenta en la actualidad con los recursos adecuados para estudiar el asunto ufológico, puesto que, según sus informaciones, en 2009 cerró el organismo que recopilaba todos los casos OVNI ocurridos en territorio británico. «Actualmente –declaró Pope–, Defensa continúa estudiando el tema, pero los oficiales tienen la orden de evitar en lo posible el término OVNI en sus informes. Después de haber investigado el asunto OVNI para el Ministerio de Defensa entre los años 1991 y 1994, estoy convencido de que, sea cual sea la naturaleza del fenómeno, plantea importantes cuestiones vinculadas a la seguridad nacional y a la seguridad aérea».

«No sabemos de dónde proceden»

Esta información se une a las recientes declaraciones de Joseph Gradisher, portavoz del Jefe Adjunto de Operaciones Navales de la Armada estadounidense, quien ha admitido que las filmaciones filtradas en los últimos meses a varios medios de comunicación, en las que se observa el desplazamiento de objetos voladores con forma de platillo volante, pertenecen a la Armada. Tal como venimos informando en AÑO/CERO, las grabaciones fueron obtenidas por cazas de combate que despegaron en misión de intercepción de los No Identificados. Joseph Gradisher reveló que en los informes sobre avistamientos no se emplea el término OVNI, sino el de Fenómenos Aéreos No Identificados. «Utilizamos esta terminología porque proporciona una descripción más ajustada para los avistamientos de objetos no identificados que se han observado entrando u operando en el espacio aéreo de varias áreas de entrenamiento controladas por militares». 

El portavoz de la Armada ya había admitido en mayo de 2019 que, desde el año 2014, «varias veces al mes una serie de aeronaves no autorizadas y no identificadas ingresan en el espacio aéreo controlado por el Ejército. Este tipo de incursiones representan un riesgo para la seguridad nacional y para las aeronaves de la Armada y la Fuerza Aérea. Por razones de seguridad y protección, la Armada y la Fuerza Aérea se toman muy en serio estos informes e investigan todos y cada uno de ellos (…) Necesitamos llegar al fondo de este asunto para determinar quién está detrás de los avistamientos, de dónde procede y cuál es su intención». 

Sobre el autor
Miguel Pedrero

Miguel Pedrero es director adjunto de la revista Año/Cero y miembro del equipo de los programas radiofónicos La Rosa de los Vientos y El Colegio Invisible (ambos en Onda Cero). Es autor de una quincena de libros, el último de ellos titulado La verdad prohibida (Ediciones Cydonia).

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