Lugares mágicos
20/08/2021 (12:10 CET) Actualizado: 20/08/2021 (12:10 CET)

Menorca megalítica: ¿la conexión egipcia?

La prehistoria de Menorca se escribe a través de piedras ciclópeas cuyo significado la arqueología no alcanza a descifrar. Misteriosos cultos animistas y la veneración a un enigmático dios cornudo son algunos de estos enigmas…

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20/08/2021 (12:10 CET) Actualizado: 20/08/2021 (12:10 CET)
Menorca megalítica: ¿la conexión egipcia?
Menorca megalítica: ¿la conexión egipcia?

Hace unos cuatro mil años, a este pedazo de tierra yerma y deshabitada llegó, en frágiles embarcaciones de madera, un grupo de hombres, mujeres y niños. Buscaron sus primeros refugios en cuevas naturales para construir luego pequeñas y efímeras chozas, probablemente cercadas de zócalos de piedras. Será a partir del 1600 a. C., cuando las viejas cabañas den paso a construcciones en piedra bautizadas como naviformes (con forma de quilla de nave).

A este período corresponden los vestigios más antiguos que sugieren la persistencia de cultos de carácter animista que tenían como escenario el interior de oscuras y recónditas cuevas, muchas de ellas inaccesibles. Entre las prácticas supersticiosas, se han hallado restos de sacrificios rituales de animales.

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Interior de la Necrópolis de Cala Morell, que comenzó a excavarse a partir del 2100 a. C (Foto: Toni Granada)

EL OCASO DE LAS TORRES

Hacia el primer milenio antes de nuestra era –coincidiendo con la Edad del Hierro–, la península ibérica recibe la llegada de pueblos indoeuropeos. Mientras, en Menorca sus edificaciones naviformes son abandonadas alumbrando una nueva arquitectura: los talayots (expresión catalana que procede del árabe atalaya), son torres de planta circular o cuadrada, que podían alcanzar los diez metros de altura, y que constituyen el complejo arqueológico más diseminado por toda la isla (más de trescientos yacimientos) y que debieron surgir entre el 1500 al 700 a. C.

No han faltado autores que relacionan los talayots con las pirámides de Egipto, identificándolas como monumentos funerarios

Aunque pudiera pensarse que servían para vigilar el horizonte o, incluso, para establecer comunicación con otras comunidades, esta hipótesis carece de sentido al considerar que existían varios talayots en un mismo poblado. Así que no han faltado autores que los relacionan con las pirámides de Egipto, identificándolas como monumentos funerarios. Excavaciones realizadas en 2014 sugieren que estas torres podían servir de despensas para bienes comunales. Alrededor del siglo VI a. C. el período talayótico finalizó de forma abrupta. ¿Qué es lo que ocurrió? Lo único que sabemos es que, tras un paréntesis oscuro en la prehistoria de Menorca, comenzaron a erigirse los complejos megalíticos más enigmáticos de toda Europa…

EL ENIGMA DE LAS TAULAS

A partir de mediados del siglo VI a. C, y hasta la invasión romana (123 a. C.), se sucede el último período en la prehistoria de Menorca. Los antiguos talayots serán reutilizados como espacios anexos a nuevas viviendas; cediendo paso unos recintos cercados en piedra caliza, donde se erigen los monumentos más emblemáticos de la isla: las taulas.

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Taula de Trepucó (550-123 a. C.)

Las taulas están integradas por dos grandes piedras rectangulares, una encima de otra en forma de T, que alcanza entre los 1,70 y los 4,20 metros. Su nombre alude a las leyendas que se refieren a una raza de gigantes, refugiada en la isla tras el diluvio universal, que habría colocado estos sillares asemejando una mesa de pie central (taula en catalán). De las treinta taulas que se distribuyen por la isla, sólo siete se mantienen en pie (una de ellas restaurada).

Hay quien pretende relacionar estras estructuras con una representación del martillo de Thor, entre otras teorías

En torno a su significado se han esgrimido las más diversas teorías. Hay quienes las identifican como altares de sacrifico, cuando no de lechos mortuorios donde eran expuestos los cuerpos de los difuntos. Descartada por la arqueología, no es una hipótesis descabellada: en la península, tribus prerromanas dejaban a la intemperie los cadáveres para que fueran descarnados por los buitres, que luego transportarían sus espíritus en comunión con los dioses. 

También hay quienes advierten en la taula la estilización de una cabeza de toro como culto totémico. No hay evidencias que la confirmen, pero el hallazgo de la figurita de un toro de bronce (Torralba d’en Salord) parece alimentar esta posibilidad. Menos respaldo académico encuentran las teorías que identifican la taula con una representación del martillo del dios Thor de la mitología nórdica.

Tampoco han faltado quienes, desinflando la seductora interpretación mágico-religiosa, ven en las taulas simples columnas para sostener un hipotético techo (de vigas de madera o materia vegetal) que habría cubierto la estructura megalítica. Aunque esta explicación carece de sentido al no hallarse restos de esa pretendida techumbre, así como la evidente desproporción de las taulas con el resto del complejo megalítico.

En el yacimiento de Torre d’en Gaumés, el equipo de arqueólogos desenterró una figurilla en bronce procedente… ¡de Egipto!

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Poblado Torre d'en Galmés (850-550 a. C.)

¿CONEXIÓN EGIPCIA?

En la primavera de 1974 tuvo lugar el más insólito hallazgo en la historia de la arqueología de Menorca. En el yacimiento de la taula denominada Torre d’en Gaumés, el equipo de arqueólogos coordinados por Guillermo Rosselló no salió de su asombro al desenterrar una figurilla en bronce procedente… ¡de Egipto! Se trata de una estatuilla (de unos quince centímetros), labrada entre los siglos VII-VI a. C., representando a Imhotep, médico y arquitecto deificado en el Antiguo Egipto a quien se atribuye la construcción de la primera pirámide escalonada de Saqqara (2650 a. C.). Hasta la fecha, es la única representación de Imhotep hallada fuera del país de los faraones. Quién y por qué trajo esta figura hasta aquí es una interrogante sin respuesta. Tal vez, durante las guerras púnicas (que enfrentó a Roma contra Cartago), fuera traída por comerciantes cartagineses o, más probablemente, por alguno de los honderos que combatieron en ultramar…

Sobre el autor

Viajero infatigable que no necesita salir de España para descubrir lugares misteriosos.

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