Ovnis y vida extraterrestre
23/02/2019 (11:02 CET) Actualizado: 23/02/2019 (11:02 CET)

Cómo reconocer vídeos falsos de ovnis en Youtube

Miles de vídeos sobre ovnis se muestran en internet. Pero, lo que podrían constituir pruebas de la presencia de ignotos artefactos en el espacio aéreo, se diluyen con fraudes, campañas publicitarias, bromas y experimentos sociológicos. ¿Cómo separar el grano de la paja? Te proporcionamos las claves. Por Josep Guijarro

23/02/2019 (11:02 CET) Actualizado: 23/02/2019 (11:02 CET)
Cómo reconocer vídeos falsos de ovnis en Youtube

Prueba tú mismo. Teclea "OVNI"  en YouTube y tu búsqueda arrojará no menos de medio millón de resultados. Más de 500.000 vídeos que tratan de "convencernos" de la realidad de la presencia extraterrestre en la Tierra. Poca broma.

Pero, hasta no hace tanto tiempo, las evidencias gráficas escaseaban. Los ufólogos disponían de imágenes desenfocadas y películas de dudosa credibilidad. ¿Qué ha cambiado entonces?

La irrupción en el mercado, primero de las cámaras digitales y, después, de los smartphones saturó la red de fotografías y vídeos a los que los investigadores no pueden dar respuesta. Y no pueden, básicamente, por su volumen.

Resulta paradójico. Antes por la calidad, ahora por la cantidad, la aproximación desapasionada a los vídeos ovni de la red resulta decepcionante. ¿Cómo distinguir el grano de la paja?

Decía Antonio Ribera, que los investigadores no estudian ovnis sino informes sobre ovnis. Y no le faltaba razón al decano de los ufólogos españoles. La primera cuestión a tener en cuenta, pues, es saber quién está detrás del vídeo o fotografía en cuestión. No hay caso sin testigos. Una filmación es una prueba de cargo para soportar un testimonio y no una evidencia o un fenómeno en sí mismo. Éste es nuestro primer y más importante consejo.

Las diapositivas de un ¿extraterrestre?
Ha quedado patente recientemente en México con la presentación multitudinaria de dos diapositivas desenfocadas que mostraban a un presunto alienígena. El promotor de este evento, Jaime Maussan, reunió en Distrito Federal a un amplio elenco de investigadores que tratarían de probar que el ser que mostraban dos viejas fotografías halladas en 1998 en una casa de Arizona, pertenecían a uno de los seres estrellados en Roswell, Nuevo México, en 1947. Pero no había caso. No había testigos. No había nada que permitiera relacionar las dos borrosas imágenes con Roswell salvo en la imaginación de su descubridor Thomas J. Carey... y sucedió lo inevitable.

Varios detalles de las imágenes permitieron identificar al "alienígena" que resultó ser, no un astronauta de Z Retículi sino la momia de un niño de la tribu anasazi expuesta, a finales de los cuarenta, en el museo Chapin de Mesa Verde.

Queda por saber si quienes promovieron la naturaleza extraterrestre de este ser actuaron de buena o mala fe. La discreción con la que filtraron la información a la opinión pública no buscaba, desde luego, la verdad sino crear expectación para vender entrada para el evento de presentación... que era de pago.

Ya vivimos una estrategia similar en los noventa cuando Ray Santilli hizo lo mismo para vender a las televisiones de medio mundo otra filmación que mostraba la autopsia (o mejor muñecopsia) a uno de los extraterrestres estrellados en Roswell.

En ambos casos el móvil que se dibuja es de tipo lucrativo pero, ¿qué ocurre con los vídeos de YouTube? ¿Qué finalidad persiguen?

La viralidad de Internet
Las redes sociales han cambiado nuestra forma de relacionarnos y, también, el modo en que nos informamos. El misterio en general y los ovnis en particular, resultan tremendamente atractivos para los publicistas por su viralidad.

En 2009, una conocida plataforma web, divulgó a través de la red, una filmación obtenida por unos pescadores de O Grove, en Galicia, donde un extraño artefacto era derribado en alta mar por varios cazas del ejército español. El vídeo, en realidad, formaba parte de una campaña publicitaria que se extendió como la pólvora por la red. Sus creativos querían homenajear de este modo a  Orson Wells que fue el primero en poner en práctica estas técnicas de engaño colectivo con su "Guerra de los mundos" para captar la atención del público. Y lo consiguieron. El vídeo dio el salto a los informativos de televisión, a los periódicos y abrió un debate entre los propios investigadores. Objetivo conseguido.

Pero las campañas publicitarias tienen fecha de caducidad y, por lo general, las empresas presumen de sus resultados para "enganchar" nuevos clientes y en la red hay miles de vídeos, algunos espectaculares, que siguen sin respuesta. ¿Quién los realiza y por qué? ¿Puede tratarse de un experimento sociológico? ¿Tal vez un arma de desinformación masiva?

Get the whole story
O lo que es lo mismo... conocer toda la historia. Con ese lema se promocionó antes de los atentados del 11S el canal de televisión SyFy mediante una campaña viral relacionada con los ovnis en el WTC de Nueva York. Una periodista (obviamente una actriz) se halla a bordo de un helicóptero cuando divisa detrás de las torres gemelas un ovni que se aproxima hacia la aeronave y, después, desaparece a gran velocidad dejando tras de sí una estela. El clip emplea una premisa clásica de los fake, la de mantener el mínimo foco posible sobre el misterioso objeto. El efecto es prodigioso. Pero, ¿alguien más vio el fenómeno? No. ¿Crees que un ovni puede sobrevolar el centro de Nueva York en pleno día sin ser observado por cientos de transeúntes? Atenta al sentido común.

Más controvertidos son los vídeos que muestran a un presunto ovni sobre la Cúpula de la Roca, en el Monte del Templo de Jerusalén. Fueron obtenidos alrededor de la una de la madrugada del 28 de enero de 2011, cuando varios testigos de diferentes nacionalidades filmaron con sus teléfonos móviles, desde hasta tres localizaciones diferentes una luz de pequeño tamaño suspendida sobre este lugar sagrado cuando, repentinamente, se situó a pocos metros de la Cúpula de la Roca, permaneció ahí unos segundos -parpadeando sobre el edificio- y, después, salió disparado hacia el firmamento a una velocidad increíble. Todo apuntaba a que estábamos frente a una de las pruebas fílmicas más importantes del mundo... pero ahora sabemos que era también un fake, un engaño.

Lo primero que llama la atención es que, a pesar de tratarse de un lugar concurrido, nadie llamara a los medios de comunicación, ni a la policía. Que ninguno de los soldados israelíes que hacen guardia en el acceso al Muro de las Lamentaciones fuera testigo del acontecimiento y que ninguna de las livecam que monitorean este lugar sagrado percibiera la presencia de ningún ovni. Algo olía mal. Huele peor cuando constatamos que todos los vídeos fueron subidos a YouTube por la misma persona: Eligael Gedalyovich. Si hubieras obtenido uno de los registros más sorprendentes del mundo ¿por qué difundirlo en internet de forma anónima en lugar de someterlo a un análisis profesional, o incluso ganar dinero vendiéndolo a una televisión? Sospechoso.

El análisis profesional demostró que el escenario era, en realidad, una fotografía fija sacada wikimedia.org (llama la atención la ventana con la luz abierta de la parte inferior en el segundo 27) y que el objeto era un CGI (Computer Generated Image) una imagen generada por ordenador. Lo que no está claro es el propósito del engaño aunque los casi dos millones y medio de reproducciones pueden generar algún dinerillo en publicidad, ¿no?

Utilicemos el sentido común
Ya casi nadie utiliza maquetas e hilos. El tratamiento digital de los vídeos dificulta sobremanera la tarea de los especialistas. La integración de After Effects y Photoshop con aplicaciones 3D hace que las posibilidades creativas sean prácticamente infinitas con muy pocos medios. Sólo hace falta tiempo y talento. Casi veinte millones de visualizaciones tiene el vídeo original "aliens in México" aunque también aparece como ovnis  Haiti u ovnis Hawaii. Es una película sin testigos, sin historia pero verdaderamente espectacular. Hoy sabemos que este clip fue creado por un especialista francés en animación 3D como parte de un experimento sociológico. Un análisis profesional detecta que se han clonado palmeras en la escena para dar mayor credibilidad a las máquinas que sobrevuelan a quien toma las imágenes. Pocos recursos y mucha creatividad.

Otro vídeo similar muestra un ovni destruyendo un campo talibán durante la guerra de Afganistán. ¿De veras crees que una filmación de estas características obtenida en el ejército estaría en la red sin que la opinión pública mundial pidiera explicaciones?

Debemos emplear el sentido común.

Objetos inidentificables
Más difíciles de detectar son aquellas filmaciones que contienen un objeto real, aunque no de procedencia desconocida. Es el caso de una compañía aérea que se promocionó en Florida (EE.UU) mediante un globo aerostático en forma de platillo volante. Numerosos automovilistas acreditaron la presencia del "objeto" y las filmaciones siguen siendo estremecedoras aunque, si hubieran permanecido un buen rato observando, hubieran detectado el quemador y cómo los movimientos de la "nave" eran convencionales. En la última década también han proliferado también los drones. Y es que una cosa son los no identificados y otra bien distinta los objetos no identificables. En 2007, por ejemplo, un internauta apodado Raji afirmó no sólo haber observado ovnis, sino también haber tomando imágenes de alta calidad, ya que el objeto pasó sobre él y algunas líneas eléctricas. Las imágenes fueron obtenidas en la ciudad de Capitola, en California. Las fotografías se colgaron en la red y "Raji" desapareció poco después. A continuación, otros usuarios publicaron sus propias imágenes de naves similares avistadas en California. Al final resultó ser una campaña del canal FOX para promocional la serie Terminator: The Sarah Connor Chronicles, pero la huelga de guionistas dilapidó la campaña y la serie no se estrenó hasta febrero de 2008... por lo que los drones utilizados no saldrían del anonimato hasta un año más tarde.

Estos ejemplos ponen de manifiesto la necesidad de volver a la investigación de campo, a la localización de testigos, a desconfiar de fotos y vídeos anónimos subidos a la red. No se trata de conspiraciones, desinformación o espionaje... se trata de bromistas, publicistas, escépticos y aprovechados que quieren obtener su minuto de gloria a costa de la credulidad de mucha gente... incluidos los investigadores OVNI. Aunque lo sepamos, no es ovni todo lo que reluce.

Por Josep Guijarro

DÉCALOGO PARA DETECTAR FAKES

1. Espíritu crítico. Creer en ovnis no significa que todo lo que brilla en el cielo sea extraterrestre.

2. Desconfía del anonimato. Si alguien ha tenido una experiencia ¿qué sentido tiene subir un vídeo a la red y no ofrecer datos o informaciones relevantes que convenzan al propio testigo de la realidad de su aventura?

3. Utiliza el sentido común. Junto a vídeos de gran calidad hay otros que saltan a la legua que son fraudes. Descártalos de inmediato.

4. Observa de cerca. Utiliza el zoom. Aproxímate a la imagen y observa los bordes y saber si se trata de un modelo que se mueve por cables o plataformas.

5. Escucha. No es fácil ser actor. Los comentarios en vivo que se perciben en la grabación pueden delatar el fraude.

6. Los detalles son importantes.  La profundidad de campo suele delatar al ovni  real del creado por ordenador. Busca sombras, reflejos  e, incluso, si hay duplicados en el fondo.

7. Utiliza la lógica inversa.  Si sabes cómo realizar vídeos falsos será más fácil detectarlos.

8.  Busca en internet, considera si el objeto te recuerda a algo. En ocasiones, los falsificadores emplean modelos de películas u objetos convencionales. Entra en foros de debate, conocer las dos caras de la moneda ayudará a formarte una opinión.

9. Huye de la perfección. Si el objeto está filmado muy bien desconfía. Si alguien tiene la oportunidad de ver un ovni ,es poco probable que su inesperada filmación quede "perfecta" porque le habrá pillado desprevenido y, además, suelen ser avistamientos fugaces.

10.        Cómo desaparece el objeto. Los testigos reales, a menudo hablan de giros inesperados y aceleraciones extraordinarias. La mayoría de vídeos falsos se desvanecen... es una buena forma de pillarlos.

 

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