Descubren en Irlanda 'caminos para los muertos'

Un reciente hallazgo arqueológico en Baltinglass, una localidad irlandesa del condado de Wicklow, ha puesto de manifiesto la importancia de la tecnología LiDAR en la detección de antiguos enclaves que habían pasado desapercibidos hasta ahora. Este descubrimiento, publicado en la prestigiosa revista Antiquity, revela un conjunto de monumentos prehistóricos que podrían haber sido utilizados como "caminos para los muertos".

El LiDAR, una tecnología basada en sensores láser desplegados desde el aire o mediante unidades portátiles, ha permitido a los investigadores mapear la topografía del terreno de manera precisa y detallada. En el caso de Baltinglass, el descubrimiento fue posible después de que un avión equipado con esta tecnología sobrevolara la zona, disparando rayos láser hacia el suelo que rebotaban en los objetos, revelando así la existencia de monumentos hasta entonces desconocidos.

Cuatro de los cinco cursus descubiertos en Baltinglass están alineados hacia el sol naciente del solsticio de verano

ubicación de los monumentos prehistóricos de Baltinglass

Estos monumentos, que datan de época Neolítica, se caracterizan por ser grandes montículos de tierra largos y estrechos, conocidos como cursus, y habrían tenido una finalidad ritual. Específicamente, se cree que podrían haber sido utilizados en ceremonias asociadas con grandes eventos solares. Cuatro de los cinco cursus descubiertos en Baltinglass están alineados hacia el "sol naciente del solsticio de verano", según detalla el estudio liderado por el arqueólogo James O'Driscoll de la Universidad de Aberdeen, en Escocia.

Lo descubierto gracias al LiDAR supone uno de los grupos de cursus más grandes de las Islas Británicas y sugiere que Baltinglass continuó colonizándose intensamente durante el Neolítico temprano y la Edad del Bronce tardía. Las estructuras están claramente alineadas con los monumentos funerarios y el sol naciente y poniente durante los principales eventos solares lo que, a juicio del doctor O'Driscoll, sugiere una conexión que "puede haber simbolizado el ascenso de los muertos a los cielos y su percibido renacimiento, con el cursus estableciendo físicamente la ruta final de los muertos para dejar la tierra de los vivos y unirse a sus antepasados más allá del horizonte visible”.

Algunas de las estructuras descubiertas por el LiDAR

Lo más sorprendente de estos monumentos es su tamaño, especialmente considerando que fueron construidos en una época en la que no existían herramientas de metal. "Fueron hechos en el Neolítico, cuando no había herramientas de metal y probablemente se usaron palas de madera", comenta O'Driscoll. Este hecho resalta la enorme inversión de recursos, tiempo y esfuerzo que se dedicó a su construcción, ofreciendo así una visión más completa de las capacidades técnicas y organizativas de las sociedades prehistóricas.

Además, este descubrimiento arroja luz sobre la ocupación humana en la zona durante el Neolítico temprano, que comenzó hace unos 3.700 años, así como durante la Edad del Bronce media y tardía, entre el 1400 y el 800 a.C. A pesar de estos períodos de ocupación, no se han encontrado evidencias de población en los 2.000 años intermedios, lo que plantea interesantes interrogantes sobre la historia y el uso de este paisaje durante ese tiempo.