Nuevo exoplaneta con potencial habitabilidad
El nuevo exoplaneta detectado por el Telescopio Espacial James Weeb tiene atmósfera similar a la Tierra y un océano de agua líquida
Tiene atmósfera, 20 grados de temperatura y agua líquida. Y no es la Tierra.
El Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA ha proporcionado datos que han revelado uno de los candidatos más prometedores para la habitabilidad fuera de nuestro sistema solar. Se trata del exoplaneta LHS 1140 b. Este descubrimiento sugiere la posibilidad de un mundo acuático que podría albergar vida extraterrestre.
LHS 1140 b se presenta como un candidato ideal para condiciones habitables, incluyendo la posible presencia de una atmósfera y un océano de agua líquida. Según los investigadores de la Universidad de Montreal, el exoplaneta es poco probable que sea un gigante gaseoso o un "mini-Neptuno". En cambio, se perfila como un planeta rocoso con una atmósfera densa, similar a la de la Tierra.
El equipo de investigación, que incluye a Ryan MacDonald, miembro de la NASA y becario Sagan en el Departamento de Astronomía de la Universidad de Michigan, destaca que esta es la primera vez que se observa un indicio de atmósfera en un exoplaneta rocoso dentro de la zona habitable. "Detectar atmósferas en mundos pequeños y rocosos es un objetivo principal del JWST, pero estas señales son mucho más difíciles de observar que en atmósferas de planetas gigantes", explica MacDonald.
Importancia de la proximidad de LHS 1140 b
Ubicado a solo 48 años luz en la constelación de Cetus, LHS 1140 b es uno de los exoplanetas más cercanos a nuestro sistema solar dentro de la zona habitable de su estrella. Esta región, también conocida como la "zona de Ricitos de Oro", permite temperaturas adecuadas para la existencia de agua líquida. La cercanía de LHS 1140 b facilita su estudio detallado, aumentando las expectativas sobre la posibilidad de confirmar condiciones habitables.
Aunque muchos aspectos de LHS 1140 b aún son desconocidos, los datos obtenidos con el telescopio James Webb sugieren que el exoplaneta podría tener una atmósfera rica en nitrógeno, similar a la Tierra. Sin embargo, se necesitan más observaciones para confirmar esta hipótesis. Una característica intrigante es su densidad, menor de lo esperado para un planeta rocoso, lo que podría indicar que hasta una quinta parte de su masa sea agua.
Esta posible condición convierte a LHS 1140 b en un mundo acuático, quizás similar a una "bola de nieve". Si posee una rotación sincrónica como la Luna con la Tierra, podría tener un océano líquido en la parte de su superficie que siempre enfrenta a su estrella, manteniendo una temperatura constante de alrededor de 20 grados Celsius.
Un vistazo a un mundo habitable
MacDonald subraya que este es el primer indicio tentador de una atmósfera en una super-Tierra dentro de la zona habitable. En comparación con otros exoplanetas potencialmente habitables, la calma relativa de su estrella anfitriona facilita el estudio de su atmósfera sin interferencias significativas. Aunque las observaciones iniciales son prometedoras, se necesitan más datos para confirmar la atmósfera rica en nitrógeno de LHS 1140 b.
El equipo de investigación está entusiasmado con sus hallazgos actuales y considera que LHS 1140 b es quizás el mejor exoplaneta conocido en la zona habitable para la caracterización atmosférica. La emoción es palpable mientras esperan las próximas observaciones del telescopio Webb, que podrían confirmar la existencia de un mundo potencialmente habitable más allá de nuestro sistema solar.
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