Enigmas y anomalía
06/06/2022 (12:54 CET) Actualizado: 06/06/2022 (13:00 CET)

Canciones que podrían matarte

¿Cuál es la relación de la música con la muerte? ¿Pueden inducir al suicidio determinadas canciones? ¿Generarnos malestar? Luis Antonio Muñoz, músico e investigador, responde estas y muchas preguntas en su libro 'Homo Musicalis' (La Esfera de los Libros, 2022), del que os ofrecemos el siguiente extracto

06/06/2022 (12:54 CET) Actualizado: 06/06/2022 (13:00 CET)
Canciones que podrían matarte
Canciones que podrían matarte

Hacia el año 1936, una leyenda urbana puso en el disparador una canción. Popularizada por Billie Holiday, a Gloomy Sunday se le atribuía la capacidad de hacer suicidarse a las parejas que la escucharan en la intimidad. Realmente era un canción húngara compuesta en 1933 por Rezső Seress, en húngaro y titulada Szomorú vasárnap, por lo que la versión en inglés, de Sam Lewis, sería conocida con el curioso apelativo de «la canción húngara del suicidio». El autor de la canción se suicidó en 1968, unos treinta y cinco años después de haberla compuesto.

Existe una fuerte relación entre música y violencia. Quizás como producto de ese desarrollo evolutivo que nos prepara para la supervivencia. Pero todo apunta más a relación con lo transcendente, con el miedo a lo sobrenatural y a los dioses. Muchos de los cultos ancestrales que realizaban cualquier tipo de sacrificio (ya sea humano o animal) estaban acompañados de música. Sabemos que los egipcios representaban el asesinato de su dios Osiris en un ritual que adornaban con música. Como ocurría también en los juegos públicos del Imperio romano, en los que la sangre de los inocentes cristianos, de los animales (venationes) o los gladiadores (munera) teñían la arena del anfiteatro mezclándose con la música, entre el fragor de la audiencia. De igual manera, los rituales prehispánicos de los indios americanos acompañaban los sacrificios humanos con tambores y con instrumentos en forma de serpiente que aplacaban la furia de los dioses.

Sacrificios humanos mostrados en el Códice Magliabechiano
Sacrificios humanos mostrados en el Códice Magliabechiano

Más cerca en la historia, solemos asumir con normalidad la capacidad violenta del mundo del rock y otras músicas limítrofes, aunque es justo decir que no existe ningún estudio científico que determine dichos efectos. Las principales acusaciones en contra de esta música se centran en tratar de demostrar efectos nocivos sobre las personas que la escuchan, tanto a nivel psicológico como fisiológico. Los anti-rock afirman que induce a estados de pérdida del control consciente y de la concentración. Sostienen también que incita a una disminución de la voluntad, provocando trastornos de memoria, frustración, euforia, alucinación o histeria.

Uno de los haters más radicales del mundo del rock es el evangelista Bob Larson (1944), conocido en Estados Unidos por difundir el mensaje de Cristo en una «cruzada» a favor de la satanización del rock. Sin ningún tipo de filtro, este predicador afirma que el rock es una herramienta para que el demonio manipule las mentes de los jóvenes y difunda el mal. Salvo que sea rock cristiano. Junto a un equipo de médicos de Cleveland, Larson realizó un estudio con 200 pacientes, en el que «demostraba» la influencia negativa de la música rock en la salud humana. Honestamente, no podemos considerar a Larson un sujeto objetivo, teniendo en cuenta su radicalismo, pero sobre todo, su empeño en introducir y vender insistentemente su canal de YouTube, o sus casi cuarenta libros, algunos de los cuales hablan sobre la relación entre el rock y Satán.

También a finales de los sesenta, los Beatles plasmaron el mundo de la alucinación psicodélica en muchas de sus obras originadas por sus devaneos con la cocaína, la heroína, la marihuana y el LSD. Valga como ejemplo su Yellow submarine o algunas canciones importantes de su discografía como Got to get you into my life (Tengo que incorporarte a mi vida), que habla de la marihuana. Day tripper era un poema dedicado al ácido lisérgico y la más conocida de todas, Lucy in the sky with diamonds, inspirada en el LSD. Y algo parecido le ocurrió a los Rolling Stones, que incorporaron a sus canciones alusione a distintos tipos de sustancias, como en Brown sugar (1971), que se refiere a la cocaína, o Sister Morphine (1969), a la morfina. Durante estos años, la violencia en el rock pasó de ser utilizada como un aditivo propagandístico a convertirse en una propuesta que se consolidó como una técnica eficaz de marketing. Al principio, los grupos de rock manejaban una imagen de rebeldía inocente frente al sistema. Por eso y después de la violencia teatral de los setenta, surgiría en los ochenta una nueva actitud. Lo enigmático pasaba de moda y los productores de todo tipo de géneros musicales mostraban un contenido más «explícito».

Esto daría lugar a géneros como los narcocorridos, que se desarrollaban en el norte de México y el sur de Estados Unidos para narrar la vida de los narcotraficantes. La única intención era la de ensalzar un estilo de vida ilegal que proporciona poder y adrenalina. La idea pasó a otros países, desgraciadamente conocidos por sus problemas con el tráfico de drogas. En Colombia los corridos pasaron a llamarse corridos prohibidos, mientras que en Estados Unidos se desarrollaba un equivalente en los denominados gangsta rap, un género centrado en cantar las aventuras de gánsteres que viven inmersos en la cultura violenta y delictiva del país. De ahí salieron grupos como Ice-T, Boogie Down Productions o Niggaz With Attitude, y Snoop Dog.

Portada Homo Musicalis
Portada Homo Musicalis (La Esfera de los Libros, 2022), de Luis Antonio Muñoz

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Homo Musicalis es un interesantísimo estudio divulgativo sobre la relación de la música con todo aquello que nos hace humanos. Tomando como punto de partida el funcionamiento del cerebro, el autor analiza la importancia de la música en el desarrollo de nuestra inteligencia, centrándose en aspectos diversos de la humanidad como la religión, la naturaleza, el cosmos, el humor, la política, la violencia, la enfermedad o la guerra. Temas y curiosidades que evidencian por qué la música se convirtió en algún momento de la evolución en un proceso crucial para nuestro desarrollo como especie.

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