Parapsicología
15/09/2023 (08:00 CET) Actualizado: 15/09/2023 (08:00 CET)

Santiago Ramón y Cajal, un Nobel hipnotizador

¿Sabías que Ramón y Cajal se reveló como un gran hipnotizador y tuvo oportunidad de utilizarla en sujetos sanos, incluida su esposa?

Josep Guijarro

Periodista y escritor

15/09/2023 (08:00 CET) Actualizado: 15/09/2023 (08:00 CET)
Santiago Ramón y Cajal y la hipnosis
Santiago Ramón y Cajal y la hipnosis

Durante la segunda mitad del siglo XIX, la hipnosis tuvo que enfrentarse a numerosos detractores, incluida la Iglesia Católica, que la asociaba al espiritismo y otros fenómenos del ámbito del ocultismo y la demonología. Esta herramienta terapéutica, sin embargo, llamó la atención de Santiago Ramón y Cajal, premio Nobel en 1906 por su contribución a la neurología y la neurociencia.

A partir de 1875, Ramón y Cajal comienza su doctorado en Valencia y, también, su particular investigación sobre la hipnosis, el espiritismo y la parapsicología. Una incursión que supuso abrir la puerta de su casa a médiums y psíquicos con el fin de comprobar en primera persona sus afirmaciones extraordinarias. Su domicilio se convirtió en 1882 en la sede de la Sociedad para la Investigación Psíquica fundada junto a médicos ingleses y estadounidenses. 

Cajal fundó el Comité de Investigaciones Psicológicas con algunos de los hombres de esta imagen
Cajal fundó el Comité de Investigaciones Psicológicas con algunos de los hombres de esta imagen

Cajal creía que algunas manifestaciones de “esta nueva ciencia, heredera directa de la hechicería medioeval”, correspondían, en realidad, a anomalías del dinamismo cerebral y calificaba la hipnosis como un fenómeno de sugestión y sonambulismo artificial.

“Por mi casa desfilaron especies notabilísimas de histéricas, neurasténicos, maníacos y hasta de acreditados médiums espiritistas” –dejaría escrito el célebre científico en Recuerdos de mi vida.

Cajal nunca abandonó su rigor ni su natural escepticismo

A muchos les parecerá extraño que un científico de la talla de Ramón y Cajal se interesase por cuestiones consideradas pseudocientíficas por muchos de sus contemporáneos. Le produjo "estupor, al reconocer la realidad de fenómenos de automatismo cerebral, estimados hasta entonces como farsas y trampantojos de magnetizadores de circo" (Ramón y Cajal, 1923). Hay que decir que el contexto histórico empujaba a ello, como sucedió con muchos otros científicos de renombre que incursionaron en la incipiente parapsicología decimonónica, pero es que, Cajal nunca abandonó su rigor ni su escepticismo. Entendía, además, que la explicación más probable a los fenómenos radicaba en supuestas facultades o poderes del cerebro, órgano del que era especialista el científico español.

Cajal dedicó especial atención a experimentos hipnóticos centrados en su aplicación terapéutica: “Producíanse, a la orden del hipnotizador ,… la catalepsia cérea y la analgesia; congestiones y hemorragias por sugestión; alucinaciones positivas y negativas de todo linaje (visuales, acústicas, táctiles); amnesia total o parcial; evocación de imágenes olvidadas o casi olvidadas; desdoblamiento de la personalidad; eclipse o inversión de los sentimientos más arraigados; y, en fin, abolición total del libre albedrío”.

Ramón y Cajal durante su juventud (Wikipedia)
Ramón y Cajal durante su juventud (Wikipedia)

Los éxitos clínicos logrados por el eminente científico al aplicar las técnicas hipnóticas fue tal que, “a mi consulta acudían enjambres de desequilibrados y hasta de locos de atar”.

No obstante, probó la eficacia de la hipnosis con su propia esposa, madre por entonces de cinco hijos y embarazada del sexto para paliar los dolores del parto.

Su mujer –según reza un artículo suyo de 1889- se había mostrado como un excelente sujeto hipnótico y, había sufrido hasta entonces partos penosamente largos y dolorosos.

Aunque la efectividad de la hipnosis como analgésico había sido descrita con anterioridad, el estudio de Ramón y Cajal es el primero que describe su posible utilidad en los dolores del parto.

Además de sugerir que el parto será breve, Ramón y Cajal incluye sugestiones analgésicas a su esposa: "tendrá conciencia de los dolores más enérgicos que producen la dilatación de la matriz y la expulsión del feto; pero su levedad será tal, que no podrá diferenciarlos de los más ligeros, llamados moscas o preparantes". 

Cajal nunca llegó a publicar los datos de sus investigaciones. En base a la correspondencia con el editor Ramón Pueyo, sus biógrafos creen que iban a formar parte de un manuscrito titulado Ensayos sobre el hipnotismo, el espiritismo y la metapsíquica, que pensaba mandar a la imprenta, pero murió antes de hacerlo y, para mayor desgracia los originales se perdieron en el transcurso de la Guerra Civil española.

Sobre el autor
Josep Guijarro

Josep Guijarro es reportero de prensa, radio y televisión, además de autor de varios libros entre los que cabe destacar El tesoro oculto de los templarios, Aliens Ancestrales o Coincidencias Imposibles. Es documentalista de la serie Extraterrestres (DMAX) y forma parte de los programas El Colegio Invisible y La Rosa de los Vientos, ambos en Onda Cero.

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