Un suizo construye un "OVNIpuerto" en Argentina

Werner Jaisli es oriundo de Suiza pero hace ya años que vive en Cachi, localidad de la provincia de Salta en Argentina. Cree firmemente en el fenómeno OVNI, tanto, que asegura haber sido testigo de un episodio que lo he conducido a construir un "OVNIpuerto".

Sí, como lo oyen, el bueno de Werner ha construido una pista de aterrizaje para los OVNIs. Tal y como él lo cuenta, "si lo construyes, iremos", le dijeron los seres de otros mundos, de modo que él no dudó en ponerse manos a la obra para construir ese peculiar aeródromo para alienígenas cercano a Cachi, un lugar del que se dice que es propenso al avistamiento del fenómeno de los no identificados.

El insólito "OVNIpuerto" fue construido para la llegada extraterrestre a nuestro planeta y se conforma por una estrella de 36 puntas y 48 metros de diámetro, con otra estrella más pequeña, de 12 puntas, en el centro. La pista se construyó con cientos de piedras blancas y marrones.

El suizo tardó cuatro años en lograr construir este "OVNIpuerto" por completo; lo empezó en el año 2008 y lo acabó en 2012, aunque la fama de este lugar ha surgido ahora cuando el turismo de la región por su espectacular belleza de montaña ha llevado a medios internacionales a dar conocimiento de este extraña creación.

"Acá la gente lo dejó de ver por las calles del pueblo y comenzó a tejer las más curiosas teorías. Hasta decía que se lo había llevado un plato volador", asegura un vecino de la localidad sobre nuestro protagonista.

El hombre en cuestión viste como una suerte de sacerdote o ermitaño que calza unas muy altas botas que dice llevar porque "donde está el ovnipuerto, en Fuerte Alto, a cuatro kilómetros del poblado, está lleno de víboras y de viudas negras".

La historia que Werner cuenta que dio lugar a la motivación de construir este "OVNIpuerto" es la siguiente:

"Yo estaba allá, en Fuerte Alto con mi vecino Luis. Era la medianoche del 24 de noviembre de 2008. Se sentía desde abajo, el ruido de una fiesta en el Complejo Deportivo. De pronto todo quedó en silencio y se cortó el suministro de energía. Era la oscuridad total. 'Es una noche de ovnis', le dije a Luis. Y no había terminado la frase cuando dos objetos luminosos avanzaron a unos 200 metros sobre el río Calchaquí. Estaban a la altura de mis ojos, desde mi posición. Eran sólidos, circulares y como de metal bruñido. No sé por qué, pero mentalmente les pedí que se acercaran. ¬¡Y lo hicieron! Se posaron a unos 100 metros sobre nuestras cabezas y proyectaron sobre nosotros un haz de luz poderoso, increíble, que nos hacía ver a ambos como seres con brillo propio. Lo curioso es que ese extraordinario spot no nos afectaba la visión. En ese momento algo comenzó a bullir por mi cerebro: era una orden. Me pedían telepáticamente que construyera el ovnipuerto. Y en eso estoy. La parte central, casi terminada, solo falta lo colateral"

La enorme estrella se puede incluso ver por satélite gracias a Google Earth; esperemos que no sólo sea una atracción turística, sino que bien pronto pueda cumplir su función y podamos reportar que algún OVNI le dio uso.