Ciencia
22/05/2013 (17:23 CET)
Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
LOS SUEÑOS PREMONITORIOS DE GAIA
Miguel PedreroSorprendentes experimentos llevados a cabo en los más modernos laboratorios y en prestigiosas universidades –algunos de los cuales desgranamos en este reportaje–, muestran que existe una conciencia global formada por las mentes de todos los seres vivos de la Tierra. Si se ha comprobado repetidamente que todos poseemos la capacidad de la precognición, ¿podría tenerla también esa mente planetaria? Un grupo de científicos se encuentran estudiando el asunto, con el fin de ofrecer respuestas
Fundado en 1973 por el exastronauta Edgar Mitchell –el sexto ser humano en pisar la Luna– y el mecenas Paul N. Temple, el Instituto de Ciencias Noéticas (IONS, sus siglas en inglés), con sede en Petaluma (California), tiene entre sus objetivos la investigación de la telepatía, la precognición o la supervivencia de la conciencia después de la muerte. Una de las iniciativas que más ha llamado la atención de los medios de comunicación internacionales es el denominado Proyecto Sueños de Gaia, que dirige el Dr. Dean Radin, profesor del Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Sonoma (EE UU).
Básicamente, la ambiciosa investigación consiste en recopilar durante años las experiencias oníricas de miles de personas en diferentes partes del mundo, para luego asignarlas a distintas categorías según ciertas variables generales. Una vez finalizada esta fase del estudio, un programa informático diseñado especialmente para el proyecto, trazará correlaciones entre el contenido de cada uno de los sueños y eventos futuros de gran impacto en la conciencia colectiva, como guerras, desastres naturales, cambios de gobiernos, etc.
El Proyecto Sueños de Gaia pretende averiguar si existe una conciencia global –que el eminente psicólogo Carl Gustav Jung denominaba inconsciente colectivo y el filósofo y sacerdote Theilhard de Chardin noosfera–, la cual no sería únicamente la suma de las conciencias de todos los habitantes del planeta, sino que, hasta cierto punto, tendría «sustancia» independientemente de cada uno de los individuos que la componen. Desde este punto de vista, todos nosotros formaríamos parte de dicha conciencia global, de la cual también podríamos extraer información –como si de un «archivo» se tratase– a través de los sueños y mediante ciertas prácticas que generan estados mentales alterados o expandidos, como la meditación, el control mental, la respiración holotrópica y similares.
«AISLANDO» A LA MENTE DE LA TIERRA
Dean Radin, líder de la iniciativa, presupone que si existe dicha conciencia global, sería posible extraer de la misma retazos de hechos futuros de gran trascendencia planetaria, puesto que se ha demostrado repetidamente en laboratorio la realidad del fenómeno de la precognición. Uno de los experimentos inapelables en este campo –realizado bajo estrictas medidas de control y siguiendo todos los protocolos científicos– fue el desarrollado por Dick Bierman, psicólogo de la Universidad de Ámsterdam (Holanda), quien demostró que dicha capacidad es innata a todos los mortales. El ensayo de Bierman consistió en que varios voluntarios observaran una pantalla de ordenador (Continúa en AÑO/CERO 274).
Básicamente, la ambiciosa investigación consiste en recopilar durante años las experiencias oníricas de miles de personas en diferentes partes del mundo, para luego asignarlas a distintas categorías según ciertas variables generales. Una vez finalizada esta fase del estudio, un programa informático diseñado especialmente para el proyecto, trazará correlaciones entre el contenido de cada uno de los sueños y eventos futuros de gran impacto en la conciencia colectiva, como guerras, desastres naturales, cambios de gobiernos, etc.
El Proyecto Sueños de Gaia pretende averiguar si existe una conciencia global –que el eminente psicólogo Carl Gustav Jung denominaba inconsciente colectivo y el filósofo y sacerdote Theilhard de Chardin noosfera–, la cual no sería únicamente la suma de las conciencias de todos los habitantes del planeta, sino que, hasta cierto punto, tendría «sustancia» independientemente de cada uno de los individuos que la componen. Desde este punto de vista, todos nosotros formaríamos parte de dicha conciencia global, de la cual también podríamos extraer información –como si de un «archivo» se tratase– a través de los sueños y mediante ciertas prácticas que generan estados mentales alterados o expandidos, como la meditación, el control mental, la respiración holotrópica y similares.
«AISLANDO» A LA MENTE DE LA TIERRA
Dean Radin, líder de la iniciativa, presupone que si existe dicha conciencia global, sería posible extraer de la misma retazos de hechos futuros de gran trascendencia planetaria, puesto que se ha demostrado repetidamente en laboratorio la realidad del fenómeno de la precognición. Uno de los experimentos inapelables en este campo –realizado bajo estrictas medidas de control y siguiendo todos los protocolos científicos– fue el desarrollado por Dick Bierman, psicólogo de la Universidad de Ámsterdam (Holanda), quien demostró que dicha capacidad es innata a todos los mortales. El ensayo de Bierman consistió en que varios voluntarios observaran una pantalla de ordenador (Continúa en AÑO/CERO 274).
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