Científicos descubren energía electromagnética en la Gran Pirámide

Egipto siempre persiste en el misterio. Todo en el país de los faraones huye de lo ordinario, aún más si nos centramos en sus impresionantes pirámides. Son tantos, por ejemplo, los secretos que guardan las de Guiza, tantas las informaciones contradictorias que a lo largo de las décadas han surgido sobre su construcción, la finalidad de sus cámaras y laberintos y la intención con las que fueron levantadas, que cuando estamos ante ellas parece que lo estamos ante un elemento mágico, ajeno a lo humano.

Y es que las pirámides de Guiza emanan una energía especial. Y no tomen esta sentencia como una divagación mística y simbólica fruto de un golpe de calor. Porque no lo decimos nosotros. Lo dicen los más acreditados científicos. Un prestigioso grupo de investigadores internacionales, que han sido liderados por la Universidad ITMO de San Petersburgo, ha concluido que existen muchas posibilidades de que la Gran Pirámide pueda concentrar energía electromagnética, en concreto en sus cámaras internas y en su cámara inacabada, debajo de su base.

"Las pirámides egipcias siempre han atraído gran atracción", señaló el coordinador de la investigación, Andrey B. Evlyukhin. "Y nosotros, como científicos, también estábamos interesados en ellas, así que decidimos mirar la Gran Pirámide como una partícula que disipaba las ondas de radio resonamente", puntualiza.

Con la aplicación de métodos de física teórica, el grupo determinó que, bajo condiciones de resonancia, la pirámide puede concentrar energía magnética en sus cámaras internas y debajo de la base.

¿Y si la especulación de que la Pirámide de Guiza fue diseñada como un enorme generador energético tuviese más trazas de realidad de lo que se ha pensado hasta ahora?