Océanos extraterrestres

El estudio, que llevaron a cabo desde la Universidad Sapienza de Roma, el Instituto de Tecnología de California y el Jet Propulsion Laboratory de la NASA, advierte que desde que en 2005 la citada sonda descubrió grandes géiseres de vapor y hielo en el polo sur de Encelado, la idea de que hubiera agua líquida, con el paso de los años, se ha convertido en casi una certeza. Y es que la Cassini ya ha realizado la primera medición geofísica de la estructura interna de Encelado. Además, durante tres sobrevuelos en las regiones polares, y a menos de 100 km de altitud, la sonda Cassini detectó una «anomalía gravitacional negativa», que al cristiano quiere decir que en el polo sur había material más denso que en superficie. ¿De qué se trataba? Pues de «agua líquida, con un 7% más de densidad que el hielo superficial». Pues bien, los resultados son compatibles con la presencia del citado océano, y por tanto de vida microscópica en el mismo. No en vano, Luciano Less, de la Universidad Sapienza, aseguró que la presencia de un fondo rocoso es determinante para que se den las condiciones para que se produzca vida, y allí lo hay. 

Pero, ¿de cuánta agua estamos hablando? De mucha. Pero primero tenemos que atender a que se encuentra bajo una capa de hielo de aproximadamente entre 30 y 40 km de espesor. La reserva de agua sería igual a la del segundo lago más grande de la Tierra, el Superior con casi 12.500 km cúbicos de agua. Esto quiere decir que dicho océano podría tener una profundidad estimada de 10.000 metros.

A todo esto, Linda Spilker, del Jet Propulsion Laboratory, ha afirmado que «el material expulsado por Encelado en el polo sur contiene agua salada y moléculas orgánicas, los ingredientes químicos básicos de la vida. El hallazgo contribuye a expandir nuestra idea de “zona habitable” mucho más allá de lo que se pensaba hasta ahora, tanto en el nuestro como en otros sistemas solares». Quién sabe si estamos ante un posible asentamiento más para otra futurible colonia…