Ciencia
16/11/2020 (12:05 CET) Actualizado: 16/11/2020 (12:10 CET)

Es posible crear consciencia en el laboratorio

Científicos consiguen crear neuronas de laboratorio que se integran al circuito neuronal y son capaces de formar una especie de sistema cognitivo: una consciencia.

Josep Guijarro

Periodista y escritor

16/11/2020 (12:05 CET) Actualizado: 16/11/2020 (12:10 CET)
Es posible crear consciencia en el laboratorio
Es posible crear consciencia en el laboratorio

El pasado mes de agosto, un equipo de investigadores del Instituto de Neurociencias (UBNeuro) y del Instituto de Sistemas Complejos (UBICS) de la Universidad de Barcelona demostró que se pueden generar neuronas a partir de las células de la piel de un donante utilizando una tecnología de reprogramación celular. Estas neuronas son capaces de integrarse en el circuito neuronal cuando se trasplantan a una pequeña porción de cerebro obtenida de un donante humano. Es más, las neuronas creadas en laboratorio pueden mostrar indicios de formar una especie de sistema cognitivo capaz de reaccionar a los estímulos de su mundo, tal como hacen los cerebros complejos. El descubrimiento significa que la consciencia podría crearse desde cero en un laboratorio.

La consciencia es la capacidad de reconocer la realidad circundante y de relacionarse con ella, así como el conocimiento que el sujeto tiene de sí mismo, de sus actos y reflexiones. Es lo que nos convierte en humanos, la fuente de los sentimientos, de la alegría, la tristeza, de empatía.

Mini cerebros creados en laboratorio

Hace un par de años, Investigadores de la Universidad de California crearon mini cerebros humanos en laboratorio -a partir de células madre modificadas genéticamente- y observaron que generaban señales de actividad neurológica (ondas cerebrales) similares a las de un bebé humano prematuro.

No sé si los bebés tienen consciencia o no, la consciencia nace cuando empezamos a resolver problemas, aunque sea desde nuestra más tierna infancia, entonces sí hay una clara señal del nacimiento de nuestra conciencia. En cualquier caso, el debate ahora es ético.  “bastaría con intensificar las conexiones neuronales de los organoides (mini cerebros humanos) para alcanzar la barrera de la consciencia animal” -opina el Editor de Tendencias21, Eduardo Martínez de la Fe. Por ahora y debido a las implicaciones bioéticas, la investigación neurocientífica se orienta al trabajo con organoides cerebrales formados con células madre de ratón, eso evita cualquier alumbramiento de consciencia.

En un artículo, Martínez de la Fe reflexiona acerca de que la frontera del conocimiento humano nunca había llegado tan lejos y enfrentado a los científicos. El debate trasciende la biología y la neurociencia: “no les resulta sencillo ponerse de acuerdo para definir la consciencia y cómo medirla, para saber si un organoide es o no consciente” -concluye. Es verdad. Aunque todavía nadie ha informado haber creado consciencia en un laboratorio, la posibilidad -como vemos- ya está al alcance de los científicos.

El desarrollo de estos mini cerebros humanos podría crear ese primer estado de consciencia.

Es más, los experimentos llevados a cabo en la extinta Unión Soviética por Serguéi Briujonenko con el Autojector, un dispositivo que pretendía revivir organismos que se encontraban clínicamente muertos, se han visto renovados en 2019 por científicos de la Universidad de Yale quienes consiguieron revivir parcialmente los cerebros de cerdos que llevaban muertos varias horas. Se les inyectó un cóctel de productos químicos que lograron restablecer algunas funciones vitales de sus cerebros aunque, según dijeron, no se registraron indicios de recuperación de consciencia… Por el momento. Es sólo una cuestión de tiempo que permitirá vencer a la muerte, restablecer zonas de cerebros heridos, tratar enfermedades y crear cerebros de laboratorio con Inteligencia Artificial. La pregunta es ¿valdrá la pena jugar a ser dioses? ¿Qué riesgos conlleva este tipo de tecnologías?

Sobre el autor
Josep Guijarro

Josep Guijarro es reportero de prensa, radio y televisión, además de autor de varios libros entre los que cabe destacar El tesoro oculto de los templarios, Aliens Ancestrales o Coincidencias Imposibles. Es documentalista de la serie Extraterrestres (DMAX) y forma parte de los programas El Colegio Invisible y La Rosa de los Vientos, ambos en Onda Cero.

Relacionados
Lo más leído

Comentarios

No hay comentarios ¿Te animas?

Nos interesa tu opinión

Revista

Año cero 403

Nº 403, marzo de 2024