El OVNI de Titán, la luna de Saturno

Partamos de la idea de que Ligeia Mare es una descomunal masa líquida, posiblemente una de las más grandes de Titán, fotografiada desde hace años. Pues bien, ya en julio de 2013, se detectó una anomalía en el fondo de este mar. Se trataba de algo que brillaba en las fotografías, y que en otras tomadas tiempos antes directamente no aparecía. Los expertos de la Agencia Espacial Norteamericana se quedaron alucinados al comprobar que tiempo después, dicho brillo se había evaporado.

Cuando se barajaba la idea que se tratase de un fenómeno transitorio, la sorpresa regresó el 21 de agosto de 2014, cuando la Cassini volvió a detectar la misteriosa anomalía bajo el fondo del Ligeia Mare. Así que, llegados a este punto, descartado que se tratase de un fallo en el radar de la Cassini, o que el curioso fenómeno fuese producto de la evaporación que se produce en este mar, ya que los integrantes del Jet Propulsion Laboratory aseguraron que la costa del Ligeia apenas había cambiado en años, se determinó que podría haber algo sólido debajo, que desaparecía a consecuencia del oleaje sobre el mismo, o por el aumento de las burbujas en la superficie marina. No obstante también se sugirió otra idea más extraña. Según se dijo, textualmente, que se trate de «algo más exótico».

Y ahí quedó la cosa. A falta de explicación, si es que realmente no se tiene y simplemente no se quiere comunicar, los responsables de la misión zanjaron el tema con una de esas frases vacías de contenido y que ni ellos mismos se creen. Textualmente afirmó que «la ciencia ama los misterios, y con esta característica enigmática, tenemos un ejemplo emocionante de los cambios en curso en Titán. Tenemos la esperanza de que vamos a ser capaces de seguir viendo desplegarse los cambios y hacernos una idea acerca de lo que está pasando en ese mar extraterrestre».