Los fantasmas de Greyfiars se aparecen en un vídeo

Escocia es un país de leyendas. Una tierra que  resulta tan fascinante por sus paisajes como por sus castillos… repletos de fantasmas.
Fuimos en su busca al Castillo de Glamis, escenario legendario de Macbeth, de William Shakespeare y hogar infantil de la Reina Isabel, en cuya capilla algunos sentimos la presencia de la misteriosa Dama Gris y otros pudimos ver como cerraba la ventana.

Otro escenario de espectros es el castillo de Dunnotar o el emblemático Castillo de Eilean Donan donde -se dice- que el espíritu de un capitán español que pereció entre sus muros, mora errante por sus habitaciones pero fue en Edimburgo y concretamente en el cementerio de Greyfiars donde se nos pusieron los pelos como escarpias.

Un  rincón de este camposanto, conocido como la prisión de los covenants (así se conocía a los integrantes de un movimiento religioso que habrían participado en el intento de revuelta contra el rey Carlos II) está cerrado bajo llave desde que muchos visitantes salieran de aquí con
cortes inexplicables, mordiscos, quemaduras y marcas. El Ayuntamiento decidió entonces cerrarlo bajo llave y quienes entran lo hacen bajo su responsabilidad.

Más de 450 personas dicen haber sido atacadas por un poltergeist, algunas incluso dicen haber sido poseídas por el espíritu de un tal Mackenzie.

Este hombre de infausto recuerdo fue director fiscal de toda Escocia en el siglo XVII,  A él le correspondió la tarea de condenar, torturar y encarcelar a los covenants en una prisión situada en el cementerio.

Nosotros entramos y pasaron cosas, como podrás comprobar en el vídeo que acompaña estas líneas. 

La guía del cementerio habla a través de la spirit box  cuando se aproxima a la puerta de una de las celdas y de repente se hace visible una luminaria inexplicable…

Nadie la vio con sus ojos. Fue después, al visionar el material que apareció esta extraña luz junto a orbes y los sorprendentes mensajes con acento escocés que facilitaba la spirit box.

No contentos, visitamos el panteón del sangriento McKenzie, enterrado a pocos metros de la prisión. Dicen que una noche lluviosa un vagabundo que vino aquí a refugiarse, abrió la tumba de Mackenzie  despertando a su espíritu.  ¿Verdad o mentira? Te recomendamos visitar Edimburgo, el famoso cementerio y juzgar por ti mismo.