Descubren un amuleto medieval para protegerse de la peste
El hallazgo realizado por un aficionado podría revelarse como una pieza única utilizada a modo de protección mágica
En los cinco años que lleva practicando su afición con el detector de metales –un hobby muy popular en el Reino Unido–, William Nordhoff nunca había hecho ningún hallazgo de relevancia histórica. Eso cambió de la noche a la mañana en marzo del año pasado, cuando este inglés de 49 años, antiguo ingeniero del ejército británico, hizo un descubrimiento inesperado en un campo de Pewsey Vale, en Wiltshire.
El hombre descubrió una pequeña pieza dorada que los arquéologos han datado entre los siglos XII y XIV
Cuando su detector pitó de nuevo, Nordhoff pensó que se trataría de una pieza de plomo, como había ocurrido en las ocasiones anteriores. Sin embargo, esta vez le esperaba algo muy distinto bajo el terreno. Cuando excavó y retiró la tierra en el lugar señalado, el hombre descubrió entre sus dedos una pequeña y delicada pieza dorada, redonda y excepcionalmente ligera (pesa tan solo 5,77 gramos). Se trataba de un objeto muy fino que, pese a sus reducidas dimensiones y peso, es sumamente valioso. Y es que la pieza, que los arqueólogos ya han datado en algún momento entre los años 1150 y 1350 de nuestra era, está grabado con letras en ambas caras, cubriendo todo el perímetro de su circunferencia.
"Estaba tan asombrado que tuve que sentarme", explicó Nordhoff al diario This is Wiltshire. "Estuve allí mirándolo durante un buen rato, incrédulo. Sabía con seguridad que era algo espacial, porque he visto este tipo de broches antes, pero ninguno con tanto texto escrito", añadió.
La pieza podría haber sido utilizada a modo de talismán con propiedades mágicas, posiblemente para protegerse frente a enfermedades
Cuando se puso en contacto con las autoridades de patrimonio, éstas le dirigieron a la oficina local del forense, pues en Reino Unido estos profesionales están encargados de hacer una primera valoración antes de remitir las piezas halladas por aficionados a los arqueólogos. En este caso no había dudas de la autenticidad del interés de la pieza, así que fue enviada a los expertos para un examen más detallado. Según las leyes británicas, los ciudadanos que realicen un hallazgo arqueológico tienen derecho a vender lo descubierto a un museo, siempre a un precio estipulado por tasadores independientes. Esta circunstancia hace que la afición de emplear detectores de metales para encontrar posibles tesoros gane adeptos año tras año. Y lo cierto es que es una práctica que suele facilitar notables hallazgos en todo el territorio británico.
En el caso del broche descubierto por Nordhoff, los expertos descubrieron que la mayor parte del texto recoge una oración cristiana bien conocida, grabada en latín: "Ave María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es fruto de tu vientre. Amen". Pero además de este texto piadoso, en la cara interior del broche los especialistas descubrieron también varios caracteres hebreos, por lo que en su opinión la pieza podría haber sido utilizada a modo de talismán con propiedades mágicas, posiblemente para protegerse frente a enfermedades. Teniendo en cuenta que la tristemente célebre Peste Negra acabó con la vida de millones de personas en fechas que concuerdan con las de la posible fabricación de este broche, es muy probable –según los arqueólogos, que acaban de dar a conocer el hallazgo–, que esta delicada pieza de oro fuera diseñada con la intención de proteger a su portador frente a la temible enfermedad que diezmó la población europea.
De confirmarse, este detalle haría sumamente especial al broche, pues no se conoce ningún otro similar entre todos los descubiertos hasta la fecha por los arqueólogos. Las características técnicas de la pieza, además, demuestran que fue elaborado por un joyero de gran habilidad, dada la gran delicadeza que se observa en su factura.
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