Enigmas y anomalía
15/04/2020 (12:00 CET) Actualizado: 16/04/2020 (15:37 CET)

El zumbido en el cielo que se deja escuchar en todo el mundo

Personas de todo el mundo reportan en las redes la presencia de un misterioso zumbido durante la pandemia. ¿Es una señal del Apocalipsis?

Josep Guijarro

Periodista y escritor

15/04/2020 (12:00 CET) Actualizado: 16/04/2020 (15:37 CET)
El zumbido en el cielo que se deja escuchar en todo el mundo
El zumbido en el cielo que se deja escuchar en todo el mundo

Este extraño periodo de cuarentena, por el coronavirus SARS Covid-19, ha reportado nuevos casos de The hum (el zumbido), así se conoce a un fenómeno acústico que, para algunos, es el sonido del Apocalipsis. Así sonaba, por ejemplo, en Arrasate, una localidad de Guipúzcoa, en España, a las 23,30h. del pasado 10 de abril. El sonido metálico es audible durante un minuto.

Obviamente, la desaparición del tráfico, de la contaminación acústica, ha ayudado a agudizar el oído, a escuchar cosas que, seguramente, estaban ahí y que no éramos capaces de oír. Algunos han pedido ayuda en vano a través de las redes sociales para tratar de identificar la fuente. El misterioso sonido está presente como nunca antes durante la pandemia por lo que muchos establecen una relación causa-efecto con la enfermedad. Se está produciendo una verdadera avalancha, acompañados de grabaciones que conforman un dossier digno de estudio.

El zumbido está presente como nunca antes durante la pandemia, por lo que muchos establecen una relación causa-efecto con la enfermedad

No sólo en España. En Argentina, por ejemplo, los testigos se repiten  desde Tucumán, hasta en Tierra del Fuego. Curiosamente, los perros aúllan al cielo y el “ruido” metálico aparece de golpe –repentinamente-  y desaparece de la misma manera.

Aunque el fenómeno The Hum está todavía en fase de investigación, se sabe que no todos lo oyen. Se trata de sonidos de baja frecuencia que sólo personas con un oído muy sensible son capaces de percibir. Así, al menos, lo asegura el investigador Luis Burgos, fundador de la Fundación Argentina de Ovnilogía.

Los primeros informes serios sobre el fenómeno se remontan a principios de la década de 1970. Según una investigación realizada en 2004 por el geocientífico David Deming, The hum sería un sonido natural causado por la vibración de las células ciliadas del oído. Estas células, son receptores neurosensoriales que se encuentran en el oído interno, constituyen la primera parada del nervio auditivo y se dividen en dos tipos: las internas (CCIs) y las externas (CCEs), siendo las responsables de enviar la información al cerebro y responden a estímulos intensos. Un ser humano posee alrededor de unas 3.500 CCIs y unas 12.500 CCEs. Ahora: ¿Qué las hace vibrar?

Las grabaciones de esta última oleada descartan que se trate de una ilusión. Además de los seres humanos, lo escuchan los animales, muchos perros aúllan durante el sonido.

En el mundo desarrollado, quienes vivimos en ciudades sabemos que hay innumerables fuentes de ruido de baja frecuencia: maquinaria industrial, equipos de aire acondicionado y refrigeración, calderas, compresores, transformadores eléctricos, ruido de tráfico… pero el parón de la actividad humana nos ha regalado SILENCIO y, por tanto, que eliminemos esa posibilidad. También se descarta el tinnitus o acúfeno, es decir, la percepción de ruidos o zumbidos que no existen fuera del oído. Ya hemos visto como son grabados por diversos dispositivos. Existen.

Entonces, si el zumbido no es un sonido acústico, es posible que sea causado por algún tipo de señal electromagnética que algunas personas tienen la capacidad de detectarlo e interpretarlo como sonido. En este sentido,  el profesor de ciencias y ex profesor universitario Glen MacPherson, ha constatado como hasta el 4% de las personas en todo el mundo pueden escuchar el zumbido. Su investigación trató de probar cuatro hipótesis:

Las fuentes naturales, como por ejemplo los sonidos resultantes de los volcanes, que se propagan por duraciones y distancias asombrosas, dando vueltas alrededor de la Tierra varias veces. En ese sentido también podrían estar relacionadas con auroras, rayos, meteoritos, cascadas y olas oceánicas. Sin embargo, ninguno de estos parece ser consistente con la manifestación del zumbido.

La segunda hipótesis es que se tratara de señales de radio de muy baja frecuencia entre 3 Hz y 30 kHz, utilizadas globalmente para ¡comunicarse con submarinos!

Las otras dos hipótesis formuladas también han sido descartadas ya, tras el apagón de actividad humana en las ciudades. ¿Qué nos queda?

La Agencia espacial norteamericana, (NASA) ha terciado en el asunto sugiriendo que el sonido tiene su origen en la atmósfera. Lo definen como un "terremoto en el cielo", provocado por el choque de masas de aire calientes y frías. Sin embargo, esta explicación deja gusto a poco para quienes estudian fenómenos extraños y reclaman que se haga escuchar alguna voz oficial sobre el tema.

En la misma línea está David Hill, científico del servicio meteorológico de EE. UU., reveló que los 'cielomotos' pueden generarse en cualquier parte del mundo y no solo por el choque de masas de aire, sino por "olas que golpean los acantilados hasta la caída de un meteorito”.

Burgos, por su parte, señala que, seis décadas, entre 1960 y 2019 apenas han sido documentados una treintena de fenómenos y ahora, sin embargo, se disparan. No sólo en Argentina. The Hum ha sido reportado en lugares concretos de Gran Bretaña, Nueva Zelanda, México, Estados Unidos, Argentina, España y Ecuador. ¿Guarda relación con la epidemia? ¿Son los sonidos del Apocalipsis?

Sobre el autor
Josep Guijarro

Josep Guijarro es reportero de prensa, radio y televisión, además de autor de varios libros entre los que cabe destacar El tesoro oculto de los templarios, Aliens Ancestrales o Coincidencias Imposibles. Es documentalista de la serie Extraterrestres (DMAX) y forma parte de los programas El Colegio Invisible y La Rosa de los Vientos, ambos en Onda Cero.

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Comentarios (1)

Gabriel Hace 4 años
Al menos el sonido del vídeo no son bajas frecuencias, además se nota sobreactuada la reacción del tipo.

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