Conspiraciones
01/03/2007 (00:00 CET) Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)

La verdad sobre "Alternativa 3"

En él se revela una hipótesis inquietante: la humanidad tiene sus días contados sobre la Tierra y se lleva trabajando muchos años en secreto sobre qué hacer. Parece un producto de divulgación científica serio, avalado por reporteros de gran prestigio. Se emite simultáneamente en Inglaterra, Canadá, Finlandia, Suecia, Noruega, Grecia, Yugoslavia, Australia y Nueva Zelanda. Se excluyen los Estados Unidos y América del Sur. Y en España no pudo verse hasta 1983, cuando lo emitió Fernando Jiménez del Oso en el espacio La Puerta del Misterio.

01/03/2007 (00:00 CET) Actualizado: 06/11/2014 (09:58 CET)
La verdad sobre "Alternativa 3"
La verdad sobre "Alternativa 3"
Susurros en la nocheFue en Madrid, pero bien pudiera haber sucedido en cualquier otra ciudad. Eran las nueve y media de la noche de un brumoso 29 de noviembre de 1971. Calle del Almirante. Volvíamos de una reunión en la incipiente "Federación Española de Montaña", iluminados por las farolas que dibujaban la noche urbana.Parada en el café Gijón para comprar tabaco –unos pocos genios fracasados de la bohemia nocturna tomando sus cafés–. Nueva parada en el Lyon para tomar la última cerveza. En las mesas, en susurros, unos cuantos aficionados a las tertulias de la "Ballena Alegre" que comentaban la última reunión con Fernando Sesma. Aquel hombre nos contaba en el sótano –ante una imagen inolvidable de un simpático cetáceo que se partía de risa y que aún está allí–, cómo unos extraterrestres, los del planeta Ummo, iban a echarnos una mano ante un final inminente y merecido por una humanidad irresponsable.Era comprensible la zozobra. Todos se daban cuenta, incluso los menos sensibles, de que occidente había entrado en una espiral extraña que podía conducir a una guerra atómica, a la vez que se liberaban a la atmósfera, de una forma desenfrenada elementos contaminantes muy peligrosos. Por todas partes surgían intérpretes de una realidad que el tiempo ha confirmado: el hombre no parecía poner especial interés en dejar un mundo habitable para las generaciones futuras. En las tertulias semiclandestinas, se recordaba continuamente el mito de Sodoma y Gomorra, mientras en España un régimen político, nervioso ante su inminente futuro, agonizaba inexorablemente.Por entonces estaba en todo su apogeo la Guerra Fría, y había la sospecha generalizada de que en cualquier momento uno podría asistir al espectáculo de cómo los hielos de la copa se derretían por el inmenso calor de un hongo sembrado repentinamente por una de esas miles de bombas atómicas que ambos bloques poseían. Sabíamos todos que esto era posible desde la experiencia de Hiroshima y Nagasaki, y los madrileños teníamos una razón de peso: la presencia en España de las bases norteamericanas, en concreto la cercana de Torrejón de Ardoz. ¿Quiénes nos salvarían a unos pocos para que la cosa continuase mediante un nuevo Arca de Noé? No había duda. Entes procedentes del espacio exterior. Se les conocía en genérico como "marcianos", pero podìan venir de cualquier punto del Universo, por ejemplo del etéreo Ummo.Aquella noche terminó mal. Por razones que no citaremos aquí, algunos nos vimos entre rejas durante un tiempo sin saber muy bien por qué.Como ya sabemos, poco después murió Francisco Franco y se iniciaron los cambios que todos conocemos. Pero el clima de desastre inminente estaba instaurado en ciertos círculos, abonado por agobiantes películas como Teléfono rojo, volamos hacia Moscú, de Stanley Kubrick.Conmoción en la "pérfida Albión"Con ese nombre bautizó el poeta francés Augustin Louis Marie de Ximénèz a las Islas Británicas, término grato para Napoleón.Como ya sabemos, empezaba el verano londinense de 1977 cuando la BBC emitió Alternativa 3 y, desde el primer momento dejó petrificada a la gente en sus sillones ante las afirmaciones allí vertidas.En primer lugar se decía que en el más absoluto secreto, Estados Unidos y la Unión Soviética habían desarrollado un programa espacial conjunto, mediante el cual habían llegado a Marte en el año 1962, donde habían encontrado vida inteligente. El artífice, el presidente Dwight D. Eisenhower, habría comisionado al grupo secreto de antiguos estudiantes Jason Scholars para que averigurara qué efecto había tenido hasta entonces la actividad del hombre sobre la Tierra. El resultado de las conclusiones obtenidas fue que el año 2000 significaría una frontera, tras la cual se haría patente un gran deterioro medioambiental que llevaría al efecto invernadero. Y su consecuencia: innumerables catástrofes que harían cada vez más imposible la vida humana. También hubo un informe de Majestic 12, otro grupo ultrasecreto relacionado con los mentados Jason e implicado en el caso Rosswell –supuesto accidente alienígena acaecido en 1947 en los EEUU–.El informe incluía tres alternativas. Según la primera, habría que tratar de disipar la contaminación y el calor en el espacio exterior mediante la utilización de ingenios atómicos capaces de romper el cascarón de la troposfera. Posteriormente habría que ir convenciendo a los hombres para que adoptaran costumbres más conservacionistas y menos agresivas para el medio ambiente. Ésta se descartó por ser muy peligrosa y un tanto utópica.La segunda consistía en crear gigantescas ciudades subterráneas conectadas por una red de túneles, donde viviría un grupo de humanos de élite. El resto quedarían a su suerte en la superficie, condenados a la degeneración y a mutaciones terribles.La tercera abogaría por la búsqueda de lugares habitables en el Sistema Solar, en concreto la Luna –EVA en clave–, como lanzadera y Marte –VÍSPERA–, donde podría encontrarse incluso tecnología alienígena.Las dos últimas alternativas serían las elegidas, en especial la tercera, acompañadas de otras medidas, como el freno a la expansión demográfica mediante la esterilización involuntaria y el diseño de virus capaces de generar tremendas pandemias –algunos han señado posteriormente al SIDA como el resultado descontrolado de uno de los ensayos que se realizaron–.Para justificar la elección de la tercera hipótesis, el documental ponía de manifiesto la desaparición de una serie de científicos y expertos que habrían huído a Estados Unidos para mejorar su posición económica y social, pero que en realidad habrían sido esclavizados en una "ciudad tecnológica" construida bajo grandes cúpulas en la cara oculta de la Luna.Se produjo una gran alarma social. Hubo numerosas llamadas y protestas en demanda de más información. Por esa razón, los directivos de Anglia TV tuvieron que aceptar que se trataba de una simple broma, destinada a ser emitida el primero de abril –el April Fools–, que en Inglaterra es el equivalente a nuestros Santos Inocentes. Sin embargo, no se pudo emitir hasta junio por distintas razones técnicas.Un libro inconveniente…Según su testimonio, "para dejar claro que se trataba de ficción, y no de realidad", un escritor, Leslie Watkins, aceptando como compañeros al guionista del documental, David Ambrose, y al director, Christopher Milles, publicó un libro con el mismo nombre en Sphere Books. Fue en 1978.Sin embargo, a pesar de su propósito, la aparición de nombres y testimonios auténticos, mezclados con otros evidentemente falsos o inverificables, empezaron a suscitar serias dudas sobre algunos temas. Por ejemplo, Otto Binder, de la NASA, afirmaba que se habían suprimido tramos muy comprometidos de las conversaciones entre los astronautas que fueron a la Luna en el Apolo XI, Armstrong y Aldrin, y el centro de control. Se afirmaba además que se habían construido transbordadores espaciales indetectables por los rádares para ir a las supuestas cúpulas de la Luna, donde los científicos desaparecidos, auxiliados gentes esclavizadas, trabajaban en la "Tercera Alternativa". También había menciones a mutilaciones de animales como parte de los experimentos.En 1978, todo esto era pura ciencia ficción, y no suscitaba más que sonrisas cómplices, pero poco a poco, la gente fue recibiendo informaciones veraces sobre distintos aspectos que habían sido tratados en el documental y en el libro. Cosas como las nuevas directrices del programa espacial, los agujeros de ozono del Antártico, el desastre químico en Bopal, Chernobil, el calentamiento global, la posibilidad de que estuviese comenzando una nueva glaciación, empezaron a ser tratadas naturalmente en los medios de comunicación.Leslie Watkins, dejó claro que se había equivocado, y su pretensión de evidenciar que el documental era pura ficción, se había visto frustrada por circunstancias que no había previsto. Así lo reconoció en una carta dirigida a la propietaria de la librería Winwords, Mrs. Dittrich, donde hacía relación de falsedades evidentes, pero también de su preocupación por "haber despertado algo inconscientemente". Ésta decía: "Querida señora Dittrich. Gracias por su carta. Me llegó hoy mismo. Naturalmente, me agrada su interés por mi libro sobre Alternativa 3 y porque usted quiera venderlo en Windwords. La descripción realizada por su asesor es correcta. El libro está basado en hechos, que se usan como lanzadera para iniciar una ficción. Respondo negativamente a algunas de sus preguntas: no hay ningún astronauta llamaron Grodin. Ni hay ninguna Televisión de Cetro. El relato de Benson también es ficticio. No existe ningún doctor Gerstein. Sí fue televisado un documental en junio de 1977 por Anglia TV, emitido en la totalidad de Gran Bretaña. Lo llamaron Alternativa 3 y fue escrito por David Ambrose y dirigido por Christopher Miles. Esta versión original de TV fue la ampliada realmente para mi libro, pero se trataba de una broma pesada programada para emitirla en abril, el Día de los Inocentes. Por problemas de ajustes en la programación, se retrasó su emisión.El programa causó mucho alboroto porque hubo espectadores que lo creyeron real. Al principio tomé la decisión de que la solución sería presentarlo en un libro. Así se consideraría ficción. Inmediatamente después de su publicación, comprendí que me había equivocado. El gran número de cartas de prácticamente todo el mundo, que incluye mucha gente sumamente importante, con puestos de responsabilidad, me han convencido de que ';casualmente' había revelado un montón de verdades protegidas por el alto secreto. Los documentos proporcionados por muchos de estos corresponsales espontáneos, me hizo decidir escribir un libro serio y completo, exento de ficción. Lamentablemente, la mayor parte de las cartas estaban en un paquete que ha desaparecido durante mi mudanza de Londres a Sydney, y posteriormente a Nueva Zelanda.Tras la publicación de Alternativa 3, creo que el teléfono de mi casa ha sido intervenido;hay agencias de inteligencia que creen que sé más de lo conveniente. Pero el libro no es sino una ficción basada en un hecho, aunque me haya acercado sin querer a un secreto verdadero. Espero que esto la ayude". La filmación de MarteLa parte final del documental incluye una filmación obtenida de la superficie de Marte por la supuesta misión conjunta soviético-norteamericana de 1962.En ella se aprecia el vuelo de una nave sobre una superficie desértica de tonos rojizos, posándose sobre la superficie. Se aprecia cómo el interior de la tierra está siendo removido por una especie de gran gusano que va dejando un rastro de montículos que ascienden y descienden a su paso. Mientras se escuchan las expresiones de asombro de los tripulantes, y las conversaciones del falso astronauta Grodin con el centro de control en la Tierra:Tierra: ¿Puede ver algo? ¿Qué?Grodin: ¡Ah muchacho!, realmente… Realmente algo increíble. Nunca podría imaginarse esto…Tierra: O.K. ¿Podría mirar sobre aquella planicie? ¿Ve algo más allá?Grodin: Hay una especie de roca bastante espectacular. ¡Dios mío! ¿Qué hay allí? ¡Es lo que quiero saber! ¿Qué es eso?El fenómeno Alternativa 3 dio lugar a muchas especulaciones hasta que Nick Austín, de Sphere Books, reconoció en abril de 1999 a la revista Fortean Times que todo había sido una dramatización, nada más, y su sorpresa por la creciente vitalidad de un mito sin base alguna.¿Casualidad o causalidad?Ahora reflexionemos sobre algunos puntos sorprendentes. Quienes concibieron el documental, ¿acertaron sin querer o sabían algo? Algunas de las hipótesis contempladas se han ido cumpliendo, con matices…Es curioso comprobar que en su desarrollo no aparecen referencias demasiado prolijas a un conflicto nuclear, y sí al deterioro medioambiental como justificación para la búsqueda de "otro hogar" para la humanidad en el Universo. Quizás, aceptando que no sabían nada y simplemente elaboraron un modelo razonable de desarrollo de los acontecimientos, estamos ante auténticos visionarios de lo que depararía el destino, una vez traspasado el año 2000, momento en el que los efectos del deterioro se han hecho más patentes.Hoy día no hay ningún secreto que desclasificar en este sentido. Basta la simple constatación empírica por parte de cada uno de que algo inusual altera el comportamiento habitual de la atmósfera y del clima. En el momento que este artículo toma forma, enero de 2007, por la ventana se pueden observar unos chopos que no han sido desnudados, ni por el otoño, ni por el incipiente invierno. Algunos rosales han florecido. Incluso plantas tan poco amigas del frío como capuchinas o membrillos, exhiben flores, rompiendo sus ciclos naturales. La Tierra se calienta. Es algo que resulta evidente. Además, no hace falta ser muy inteligente para adivinar que, si no se encuentran nuevas fuentes energéticas renovables, la de los combustibles fósiles tiene fecha de caducidad.Por si fuera poco, Stephen Hawking, uno de los cerebros más preclaros del mundo, advierte que si queremos sobrevivir, hay que espabilarse rápido buscando alternativas. Y la utopía de la Alternativa 3, con su colonización del vecino Marte desde esa plataforma espacial tan cercana e idónea, como la Luna, no está ya en el terreno de los secretos oficiales. Ni siquiera en el de la ciencia ficción. Es cada día una posibilidad más real y factible, que forma parte de los programas de la NASA. Sobre todo desde que sabemos que hay agua que serviría para empezar con garantías.Podemos seguir pensando que ese mítico documental acertó en algunas cosas por casualidad, pero la verdad es que existe una correlación de hechos sospechosa y, a pesar de los ultraescépticos de siempre, muy significativa; más bien causal. Tres décadas después ha quedado demostrado que aquella broma contenía cosas que no eran meras tonterías, eso sí, mezcladas con exageraciones teatrales que fueron las que dieron pie a los ultraescépticos para echar un manto de desprestigio sobre todo el mundo, incluido nuestro recordado y querido director Fernando Jiménez del Oso.
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