Fantasmas cibernéticos

Desde que nació la gran red social más de treinta millones de sus usuarios han muerto. Pero la mayoría de estas cuentas continúan abiertas. ¿Qué ocurriría si de repente una de ellas se actualizase con un mensaje de la persona que la creó? ¿Estaríamos hablando de fantasmas cibernéticos?

La manifestación de fenómenos extraños ha evolucionado al mismo ritmo que la tecnología y a veces se producen sucesos que rompen la tranquilidad. Los escépticos hablan de hackeo; los que creen que es posible ven en ello un nuevo fenómeno, los fantasmas cibernéticos, que merece la pena explorar.

Vayamos a casos concretos. Asegura el escritor y periodista Javier Arríes, que «el hecho contradictorio de que una persona muerta tenga activas sus cuentas en las redes sociales propicia no pocos miedos y temores. Tiempo atrás el diario The Daily Dot se hacía eco del caso de un chico que advirtió horrorizado que había comenzado a seguirle –en este caso en Twitter– un compañero de trabajo que había muerto hacía poco. A muchos conocidos del difunto les había ocurrido lo mismo. Casos similares se han dado en Facebook. Resulta difícil imaginar el espanto y el estupor que se siente al recibir la notificación de que un conocido fallecido te está siguiendo en las redes sociales. Y sin embargo ocurre». Sin duda que no debe de ser agradable. A este respecto uno de los casos más conocidos lo protagonizó el célebre cantante Bob Geldolf, o más bien el «fantasma» de su hija recién fallecida en Twitter cuando al poco de morir aparecieron una serie de comunicados en su cuenta, supuestamente escritos por ella. La familia emitió un comunicado expresando el horror que le provocaba aquello. Pero nadie se disculpó…

No obstante, los nuevos sucesos «paranormales» no quedan reducidos al marco de las redes sociales. Hoy día raro es no vernos con una tablet o un smartphone como si fuera un apéndice más de su cuerpo. Y claro, en ocasiones la tecnología no sólo sirve para que los nuevos miedos lleguen a cualquier rincón del planeta, sino que a veces forma parte de los mismos. «Desde la aparición de los celulares se han incrementado las historias y las supuestas experiencias de gente que afirma haber recibido una llamada post-mortem de algún familiar o conocido fallecido con el que tenían una relación muy estrecha», asegura Arríes. Y añade un dato aterrador: «Muchas de estas llamadas parecen una despedida; pero otras son terroríficas y a menudo anuncian la muerte de la persona que contesta a la llamada».

Años atrás, investigadores y expertos en la investigación de fenómenos extraños como Pedro Amorós, recibió grabaciones de personas fallecidas que le cedieron los familiares, que habían quedado registradas en contestadores automáticos: «Una de la que más me llamó a atención fue la grabación de un hombre que falleció por la mañana de un infarto, nada más levantarse, y horas más tarde, tras recibirse el aviso de que había un mensaje en el contestador, una voz de anciano salió del aparato preguntando con angustia: “Por qué me levanté, por qué me levanté…”. Su esposa fue la que me pasó la grabación para que la analizase, convencida de que era la voz de su difunto esposo». Como vemos, no son pocos los casos de fantasmas cibernéticos...