Horror en Amityville
El 13 de noviembre de 1974, un trágico suceso marcó a fuego la casa de estilo colonial situada en el 112 de Ocean Avenue, en Long Island. Desde entonces, su aura de maldita no ha hecho más que crecer. ¿Qué sucedió en Amityville?
Situada en el 112 de Ocean Avenue, en Long Island, la sombra de la casa maldita de Amityville todavía hoy atrapa como el queso al ratón. De estilo colonial holandés, consta de tres plantas y cinco dormitorios. Dispone también de un embarcadero y piscina. Sin embargo, también tiene algo maligno; como si en ocasiones cobrase vida propia. La historia de esta casa nos hace montar nuevamente en nuestra particular máquina del tiempo y viajar a 1974, concretamente al 13 de noviembre. Ese día, un adolescente llamado Ronald De Feo decidió asesinar a tiros a sus cuatro hermanos y a sus padres en el interior de la casa. Los terrible es que cuando fue detenido no parecía mostrar síntomas de arrepentimiento; simplemente aseguraba estar poseído por una entidad maligna.
Tras los asesinatos de Ronald De Feo, la casa fue adquirida por el matrimonio Lutz. Pronto afirmarían ser protagonistas de fenómenos extraños
No mucho tiempo después, el matrimonio Lutz, que no era de muy lejos y por tanto conocían sobradamente los hechos, compraron la casa por algo más de 80.000 dólares. Así, junto a sus cuatro hijos se trasladaron a la casa de Amityville, y así, sin quererlo, su vida se transformó en un infierno. A altas horas de la madrugada George y Kathy Lutz se levantaban alarmados por los gritos de los niños, porque al parecer, un enjambre de moscas los estaba atacando. De las paredes parecían fluir líquidos similares a la sangre, creando formas horrorosas y palabras sinsentido. De la planta superior surgían voces grotescas que los invitaban a marchar. Cuando esto ocurría se iluminaban las dos ventanas de la buhardilla, comos dos ojos incandescentes que parecían indicar el camino a los entes demoníacos que allí parecían habitar.
Lo verdaderamente aterrador es que, al poco de empezar a sufrir estos fenómenos, Georges empezó a levantarse cada día a las 03.15 de la madrugada, la misma hora a la que De Feo decidió acabar con su familia. Y a decir de su esposa, su expresión fue mutando cada vez más en la de alguien salvaje, un asesino de ojos inyectados en sangre que iba adquiriendo los rasgos del psicópata De Feo. Su carácter tranquilo se transformó en agresividad para con los suyos, y tuvo que intervenir la policía para detenerlo. Era como si el propio De Feo se hubiese apoderado de su alma. Por eso se acudió al consejo de un sacerdote que rápidamente decidió exorcizar el hogar, pese a que al entrar una voz gutural le invitó a marchar cuanto antes.
Los terroríficos fenómenos descritos por la familia Lutz atendían a un trato entre ellos, Ronald De Feo y su abogado
Sobre el porqué de estos sucesos, se han formulado muchas hipótesis; desde un ajuste de cuentas por la vinculación que el joven De Feo tenía con el mundo del narcotráfico, a un brote sicótico provocado por el consumo de estupefacientes… Pero las más recurrentes son las que afirman que aquí habitó en el siglo XVII un brujo “negro” procedente de Salem capaz de dominar la magia, y por otro lado que en tiempos esta fue tierra sagrada de los nativos americanos. Aunque todo esto pertenece al terreno de la leyenda urbana y no hay pruebas que lo sustenten, sí que las hay del acuerdo al que llegaron los Lutz con el propio De Feo a través de su abogado, William Weber. La idea era que los Lutz afirmasen ser víctimas de sucesos extraños y voces demoníanacas para así confirmar la versión de De Feo, es decir la presencia de entidades demoníacas en la casa que lo habrían obligado a matar a su familia. El objetivo era reducir la pena del propio De Feo, mientras que los Lutz y Weber, el abogado, conseguían atención mediática y dinero. Aún así, no cabe duda de que Amityville se ha convertido en un icono contemporáneo del terror marcada por una triste y macabra tragedia y no tanto por lo paranormal.
Comentarios (3)
Nos interesa tu opinión