Ciencia
27/10/2022 (18:55 CET) Actualizado: 27/10/2022 (18:55 CET)

Telepatía psicodélica

David Luke, psicólogo de la Universidad de Greenwich, ha estudiado las distintas investigaciones llevadas a cabo sobre la relación entre el uso de psicodélicos y experiencias telepáticas y precognitivas. Sus conclusiones son sorprendentes…

Juanjo autor web
27/10/2022 (18:55 CET) Actualizado: 27/10/2022 (18:55 CET)
Telepatía psicodélica
Telepatía psicodélica

Al repasar los principales estudios experimentales publicados desde 1950, David Luke encontró diecisiete trabajos donde se utilizaron específicamente psicodélicos para inducir la percepción extrasensorial en los sujetos. Aunque los resultados de estas investigaciones no son concluyentes porque utilizaron diferentes metodologías en las pruebas, tal cantidad de publicaciones y encuestas demuestran el interés que suscita el asunto. Sea como fuere, Shayla Love, la periodista de Vice que entrevistó a Luke y dio a conocer el asunto, subraya que los consumidores de LSD y otras drogas sintéticas o naturales similares continúan informando de estados alterados de conciencia durante los cuales creen desarrollar su sexto sentido. Además, una vez acabado «el viaje», su creencia en la telepatía y otras capacidades suprasensoriales es mayor que antes. De hecho, las encuestas más recientes indican que ese convencimiento aumenta conforme más veces repiten la ingesta de psicodélicos.

ENTIDADES DIMENSIONALES

Así, Anna Lutkajtis, investigadora de la Universidad de Sidney, comprobó que la sensación de tener experiencias telepáticas mientras se toman enteógenos corresponde a dos tipos básicos. Por un lado, los sujetos hablan con seres que aparecen en visiones. Unas entidades de lo más variadas, pues van desde parientes o conocidos ya fallecidos hasta plantas. Por otro lado, no faltan quienes creen recibir información extrasensorial de otros acompañantes reales –no a través de visiones– que se encuentran en el mismo espacio o retiro donde están consumiendo los psicotrópicos.

El estado alterado de conciencia inducido por esas sustancias y lo vivido en esa situación cambió su sistema de creencias

Por ejemplo, en una investigación con treinta personas que ingirieron setas de psilocibina, al menos tres de ellas comentaron después su impresión de haber comunicado telepáticamente con otros asistentes. Uno de los participantes se sintió capaz de saber todo cuanto pasaba por la cabeza de otro compañero allí presente. A su vez, un segundo consumidor de setas vio un perro por la ventana ladrando y creyó entender perfectamente lo que trataba de transmitir el animal. Experiencias similares se repiten en estos retiros espirituales donde se usan ritualmente plantas de poder.

La cuestión de fondo de tan fascinante asunto es que, con independencia de que dicha telepatía sea real o no, lo cierto es que los consumidores de psicodélicos así lo creen. La experiencia les resulta verídica y, una vez pasado el efecto psicotrópico, contemplan el mundo de una manera distinta. Si antes manifestaban incredulidad o indiferencia hacia lo extrasensorial, el estado alterado de conciencia inducido por esas sustancias y lo vivido en esa situación cambió su sistema de creencias. Por lo tanto, no importa que la telepatía o la precognición sean una alucinación o un fenómeno auténtico. El impacto cognitivo y existencial en el sujeto tiene lugar igualmente y modifica su cosmovisión de la realidad una vez sale del trance.

Un estudio descubrió que las personas que tomaban psicodélicos en contextos ceremoniales afirmaban alejarse de las visiones materialistas del mundo y acercarse al pampsiquismo

CAMBIO DE PARADIGMA

En consecuencia, puede que la percepción extrasensorial no exista, pero que un porcentaje nada despreciable de personas no son las mismas tras ingerir LSD, setas o ayahuasca es un hecho estadísticamente constatado. Y esa mutación vital sitúa el asunto en un escenario diferente que hay afrontar con seriedad. Cuenta Love que «un estudio de 2021 descubrió que las personas que tomaban psicodélicos en contextos ceremoniales afirmaban alejarse de las visiones materialistas del mundo y acercarse al pampsiquismo».

Hoy en día se está desarrollando toda una línea de investigación que busca extraer los principios activos más beneficiosos de las drogas y eliminar sus partes más nocivas, adictivas o perniciosas para la salud. Abundan los trabajos científicos con DMT, cannabis, marihuana etc., para darle aplicación terapéutica o neuromejorar nuestro cerebro y hacer que rinda más satisfactoriamente. Con total seguridad, más temprano que tarde, muchas de estas sustancias psicodélicas saldrán de los circuitos marginales, ilegales o minoritarios donde se consumen para incorporarse a usos cotidianos o medicinales normalizados. ¿Qué sucederá entonces cuando esa ingesta sea masiva? ¿Un alto porcentaje de la población cambiará la forma en que contempla la realidad? ¿Iremos a una humanidad menos materialista y más fraternal y holística gracias al consumo de enteógenos?

Love no es tan optimista ni considera necesariamente algo positivo que esa transformación ocurra: «No deberíamos precipitarnos a la hora de determinar qué efectos tendrán en la sociedad en general o en las posiciones políticas o morales de las personas en el mundo. A pesar de la extendida idea de que el uso generalizado de psicodélicos traería consigo una especie de utopía, facilitada en parte por la introducción de nuevas creencias, esto no ha ocurrido en el pasado y es poco probable que ocurra en el futuro».

CONECTADOS CON LA CREACIÓN

Según Shayla Love, debemos tener muy presente que en la actualidad ya sabemos algunos efectos concretos de la toma de tales drogas, de modo que hay que estar precavidos e informados al respecto. «La gente debe estar preparada para el hecho de que puede tener una experiencia como ésta que desafía fundamentalmente su visión del mundo», razona la periodista. Por otro lado, el filósofo y experto en Historia de las Emociones Jules Evans opina que «muchos nos consideramos entidades discretas de las que somos responsables: manejamos nuestros propios cuerpos y mentes solos. Si la normalización o la generalización de los psicodélicos hace que más personas se consideren a sí mismas como porosas, eso es un cambio radical», porque el «yo poroso» se cree conectado con otros seres, incluidos los espirituales.

Sobre el autor
Juanjo autor web

Colaborador habitual de la revista Año/Cero y los programas La Rosa de los Vientos y El Dragón Invisible, entre otros. Actualmente, forma parte del podcast Falsa Bandera.

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