Escocia: Última aparición del Bigfoot

Como sucedió en febrero de este mismo año en un parque en Ohio, se ha conseguido notificar la presencia de un Bigfoot, esta vez en el bosque de Culbin (Escocia). Un hombre que no ha querido dar su nombre asegura que vio una «figura oscura y larga», de aproximadamente 2 metros de altura. Sin embargo, no pudo tomar una fotografía. Volvió al día siguiente y, entonces, mientras paseaba a su perro, le arrojaron un salmón de la nada. No se encontraba cerca de ninguna superficie con agua y, además, todo estaba en silencio, sin ninguna presencia en los alrededores, aparentemente. 

Entre las explicaciones que se están intentado dar, se baraja la posibilidad de que el salmón fuese verdaderamente arrojado por un águila pescadora. Sin embargo, la propia descripción del suceso, con el avistamiento de una figura misteriosa entre las sombras previamente, descarta esta opción. El individuo ha hecho referencia también a la presencia de una «mujer muy extraña» que vive cerca del lugar y que, paradójicamente, «ha empezado a poner pieles y cámaras en el bosque e incluso ha colocado un aviso en el que advierte a la gente de que se mantenga alejada» ¿Será ella la encargada de simular la aparición de un Bigfoot? No se sabe. A su vez, teniendo en cuenta que la famosa puma Felicity fue capturada muy cerca de ese lugar, también cabría la posibilidad de que la criatura fuese un felino de misteriosa procedencia. 

Este hecho ha sido recogido detalladamente por Deborah Hatswell en su blog, investigadora británica experta en el tema. Durante los últimos años, Hatswell se ha encargado de investigar en profundidad las posibles apariciones de Bigfoots en los alrededores, como miembro fundador del Equipo de Investigación Británico de Bigfoot. La investigadora defiende que se trata verdaderamente de un Bigfoot y, además, ha dado una prueba de ello: Muchos excursionistas que han visitado el bosque han encontrado huesos atascados en lo más alto de los árboles, troncos tumbados en los caminos y palos y piedras que han sido claramente manipulados. 

Más que el hecho de que la aparición haya tenido lugar a tan solo 40 kilómetros del lago Ness, lo verdaderamente inquietante es la propia historia del bosque y los avistamientos que han tenido lugar en él. En palabras de Hatswell: «El pueblo perdido de Culbin Sands yace enterrado bajo el bosque. Este pueblo desapareció durante una tormenta de grandes dimensiones, que desencadenó fuertes vientos y olas durante el otoño de 1694». Pese a que, como la investigadora especifica, la desaparición de este pueblo se atribuye en principio a una gran tormenta, se ha llegado a hablar de la presencia de brujas y de adoradores de Satán en el bosque y su posible vinculación con este suceso. 

Otro de los grandes misterios de este bosque es el avistamiento de aviones fantasma que se corresponderían con los de pilotos caídos en el lugar durante la Segunda Guerra Mundial. También se ha documentado la aparición de misteriosas luces fantasmales en el bosque, como evidencia este vídeo. Aunque no tengamos pruebas audiovisuales de la presencia del Bigfoot en el bosque, los sucesos de naturaleza tan variada que se han producido en él nos permiten especular sobre su autenticidad.