Archivos Nacionales reabre el caso Roswell
Los Archivos Nacionales de Estados Unidos han digitalizado una cinta de 16 mm que muestra lo que se estrelló en Roswell
En 1997, la Fuerza Aérea publicó un informe titulado El Informe Roswell: Caso Cerrado en que explicaba el estrellamiento de un presunto ovni en las cercanías de la localidad de Roswell, Nuevo México, en 1947, en base a un proyecto ultra secreto llamado Mogul.
Ahora, los Archivos Nacionales han digitalizado el master de 16 mm. (identificado como 341.Roswell.2) que es accesible por cualquier usuario de Internet.
La grabación contiene varias escenas de actividades derivadas del hinchado de un globo. Otras muestran el globo mientras se eleva en el aire con el equipo científico y, finalmente, un avión proporciona vistas aéreas de seguimiento del globo mientras flota sobre el terreno.
¿Quiere el gobierno de Estados Unidos volver a hablar del incidente Roswell? La última vez no le fue tan bien.
La entrega incluye el audio de las entrevistas que el personal de la USAF realizó a los testigos del accidente. Los entrevistados de la USAF discuten el lanzamiento de maniquíes antropomórfos desde globos a gran altura para estudiar las características de caída libre y mejorar el diseño de los paracaídas.
Sin embargo, como explico en mi libro In-Creíble, la foto que incluyó el Departamento de Defensa en el informe corresponde a dummies que no empezaron a emplearse hasta 1954, siete años después del caso Roswell.
Es verdad que en el momento del incidente la RAFF utilizaba muñecos de prueba del Proyecto High Dive cargados de sensores en jaulas pero, hasta donde yo sé, no eran cabezones, ni raquíticos, ni con cuatro dedos en sus manos, como sugieren los testimonios del incidente Roswell.
No olvidemos, además, que quienes fletaban estos globos eran miembros del 509 Grupo de Bombarderos de la RAAF, con base en Roswell y, por tanto, que estaban familiarizados con su estética y materiales. ¿Por qué entonces no los reconocieron cuando recuperaron sus restos en el rancho de Mack Brazel?
El mayor Jesse Marcel y el oficial de contrainteligencia Sheridan Cavitt visitaron el lugar del impacto y reunieron los materiales no identificados que serían examinados más tarde por sus superiores en la base de Forth Worth. Describieron los materiales como muy livianos y resistentes. "Eran tan finos como el envoltorio de un paquete de cigarrillos", y que cuando los levantaron, "nos pareció como si no hubiese nada en nuestras manos". Marcel intentó hacer una muesca en uno de ellos, pero no pudo doblarlo ni marcarlo. También dijo que había trozos de vigas pequeñas que tenían dibujados extraños símbolos que a Marcel se le antojaron como jeroglíficos. Eso llevó a pensar más tarde que podía tratarse de globos japonenes Fugo pero la explicación podría ser otra más mundana.
Según uno de los meteorólogos que participó en el proyecto Mogul, B. D. “Duke” Gildenberg, los reflectores de radar del Proyecto Mogul fueron producidos por una compañía de juguetes, Merrick Manufacturing of Manhattan que reforzó los reflectores mediante una cinta adhesiva decorada con extravagantes símbolos geométricos.
Pero no todos están de acuerdo. Según el presidente de la Asociación Histórica de Silicon Valley, John McLaughlin, los restos del ovni de Roswell eran “indestructibles”.
Y lo dice en base a la experiencia de su padre, el comandante Robert Bright McLaughlin quien, en marzo de 1950, escribió un artículo para “True Magazine” donde revelaba cómo un grupo de hombres y científicos de la Armada rastrearon un disco volador con un instrumento de precisión y contaron vuelos que él y otros presenciaron.
El comandante Robert Bright McLaughlin era entonces un experto en artillería naval y misiles guiados. Estuvo a cargo de la unidad de la Marina que ayudó en proyectos clasificados en el White Sands Proving Ground, (Nuevo México). También fue el Jefe de la Unidad de Cohetes Navales, ascendió al rango de Capitán y fue titular de una patente con autorización de alto secreto.
Pues bien, cuando John tenía veintitantos años, le preguntó a su padre sobre su participación en el estudio ovni y el accidente de Roswell. Su padre respondió que efectivamente ocurrió un evento inusual en 1947 mientras estaba en White Sands. El entonces Capitán McLaughlin recibió la visita desde la base de Roswell de un Mayor del Ejército, que tenía un material muy extraño. Según él, se trataba de una tela similar al metal con una curvatura peculiar. Pero la característica que más le llamó la atención fue su absoluta dureza y resistencia material. Le recordó a su hijo las increíbles e impenetrables propiedades del mismo.
La idea de que el gobierno de los Estados Unidos posee tecnología alienígena procedente de accidentes de platillos volantes, cambiaría las reglas del juego en numerosos niveles para la humanidad. Supondría el fin del misterio, el reconocimiento ansiado por todos de que se ha estado encubriendo la verdad durante décadas y que los extraterrestres, no sólo existen, sino que han visitado la Tierra. Es más, que su tecnología ha servido de base para numerosos adelantos científicos y aeronáuticos que han cambiado nuestra sociedad sin saber dónde estaba la raíz.
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