EE. UU. patenta ovnis de plasma

Los tres vídeos difundidos por el Pentágono, donde aparecen objetos volantes no identificados perseguidos por cazas militares estadounidenses, han revolucionado el panorama ufológico durante los últimos años. A partir de ahí, todo han sido especulaciones. Unos apuntan a que estamos ante tecnología fuera del alcance del ser humano y otros, en cambio, aseveran que se trataría de aeronaves secretas dotadas de una tecnología fuera de lo común, propiedad de algún organismo oficial de EE. UU. Pero existe una tercera vía.

Algunos investigadores se han dedicado a buscar dispositivos de alta innovación desarrollados por las fuerzas armadas de diferentes países. Pretenden obtener cualquier pista sobre aparatos capaces de reproducir algunas o todas las prestaciones registradas por los objetos en los célebres vídeos. De este modo, salió a la luz una curiosa patente perteneciente a la Armada de EE. UU., conforme a la cual sería posible crear objetos volantes de plasma en el aire, perfectamente detectables por los sensores de infrarrojos de los aviones.

Habitualmente, cuando un caza está en el punto de mira de una aeronave enemiga y esta le dispara un misil, tiene pocas opciones para salir sano y salvo de dicha amenaza. Los aviones suelen estar dotados de diferentes contramedidas para hacer frente a la situación. Lo más habitual es expulsar bengalas a modo de señuelo. Los misiles teledirigidos impactan contra un objetivo siguiendo su huella de calor. Estas armas están dotadas de un sensor infrarrojo que persigue al enemigo siguiendo el rastro de temperatura. Ahora bien, cuando el avión amenazado suelta decenas de bengalas a su cola, las huellas de calor se multiplican en el aire y el misil queda «despistado» y tiene que «decidir» a cuál alcanzar.

El diseño patentado en 2018 por el investigador Alexandru Hening para la Armada de EE. UU. dispone de «una fuente láser en la parte trasera del vehículo aéreo», de tal manera que «la fuente láser se configura para crear un plasma inducido por dicho láser» con el fin de que «actúe como un señuelo ante una amenaza entrante para el vehículo aéreo». En otras palabras, un pulso de láser suficientemente intenso podría ionizar el aire produciendo una ráfaga de plasma brillante en tres dimensiones. Todo ello, con la suficiente consistencia para distraer a los detectores infrarrojos enemigos.

Sin explicación 

Al parecer, este tipo de ensayos vienen de lejos. Un artículo de 2017 en la revista IT de la Marina dice que el Dr. Hening había estado trabajando en plasma inducido por láser en el Centro de Sistemas de Guerra Espacial y Naval del Pacífico desde 2012. Los vídeos OVNI del Pentágono fueron captados por las cámaras infrarrojas de los cazas militares. Un plasma de laser soltado a la atmósfera podría tener movimientos más versátiles y sorprendentes que el mejor de los drones conocidos. Sin embargo, no parece una respuesta del todo satisfactoria a lo visto en las filmaciones porque, aunque resolvería algunas incógnitas, plantea otras no menos importantes. Por citar dos: ¿Dónde estaba la fuente generadora del plasma? ¿Cuánto tiempo puede permanecer flotando un OVNI de plasma sin disolverse? Unos interrogantes que, como los enigmáticos objetos de los vídeos, también quedan en el aire.