Un estudio trata de explicar los relatos de monstruos marinos

Desde hace siglos, los relatos de monstruos y serpientes marinas han sido una constante entre navegantes, pescadores y pueblos cercanos a lagos o al mar. Estas criaturas a mitad de camino entre el mito y la realidad no son cosa del pasado, ya que en tiempos más recientes siguen llegando testimonios de avistamientos de monstruos lacustres como el clásico Nessie, señor absoluto y reclamo turístico por excelencia del Lago Ness.

Fraudes y confusiones aparte, los testimonios de quienes afirman haber presenciado alguna de estas criaturas se cuentan por miles a lo largo y ancho del planeta. Monstruos, calamares gigantes, dinosaurios o criaturas extintas que lograron sobrevivir de algún modo que se nos escapa... Elucubraciones hay muchas, explicaciones convincentes no tantas. 

Con la intención de resolver tan extraño enigma, Robert L. France, del Departamento de Plantas, Alimentos y Ciencias Ambientales de la Universidad de Dalhousie, en Nueva Escocia (Canadá), ha realizado un estudio revisando y comparando cientos de informes históricos de esta clase de relatos. Periódicos, revistas, libros de historia natural, textos de criptozoología e incluso testimonios de personas que, bajo juramento, afirmaban haberse encontrado con extrañas bestias acuáticas. El estudio, limitado a las Islas Británicas, ha revisado más de 200 reportes entre los años 1809 y el 2000 y ha visto la luz en la revista Fish an Fisheries.

France se dio cuenta de que, al comparar las criaturas descritas, muchas diferían en sus características. Sin embargo, encontró una serie de patrones comunes: se trataba de seres muy largos, de hasta 100 metros de longitud; suelen ser descritos con jorobas; sus movimientos bajo el agua son muy rápidos y la mayoría tenían pelo o bigotes. 

¿Monstruos legendarios o confusiones producidas por la acitivdad humana en determinados ecosistemas?

La conclusión a la que ha llegado este especialista de la Universidad de Dalhouiose poco tiene que ver con criaturas legendarias y demasiado con las consecuencias de la actividad humana sobre determinadas especies y ecosistemas. Las serpientes marinas o 'nessies' variados serían diferentes animales marinos que se habrían enredado en las redes de pesca usadas desde hace siglos.

Basa sus conclusiones en que el aumento de los avistamientos de estos "monstruos" coincide con un momento en que los pescadores dejaron de usar redes pequeñas y más débiles para usar otras más grandes, densas y fuertes, unidas algunas de ellas a boyas. Estas redes abandonadas provocarían que los animales marinos de la zona quedarán atrapados, haciéndoles muy difícil desprenderse de ellas e incluso haciéndoles arrastrar troncos u otros objetos que les proporcionarían, a vista del testigo, jorobas, formas raras y tamaños desproporcionados. También conviene señalar el hecho de que la mayoría de estos avistamientos se producen en zonas donde existen grandes industrias pesqueras. Según Robert L. France, peces grandes o ballenas atrapados en estas redes podrían confundirse con un monstruo marino.