Hace 44.000 años ya creíamos en seres sobrenaturales

En 2019, un grupo de arqueólogos descubría las que -hasta la fecha- son las primeras pinturas rupestres que muestran tanto la escena de caza más antigua de nuestra especie como la evidencia más primitiva de las creencias en seres sobrenaturales.

Tienen 44.000 años de antigüedad y están situadas en las islas Célebes (Indonesia), al abrigo de una cueva llamada Leang Bulu’ Sipong 4. Inmortalizan a un grupo de figuras humanas con características animales, (teriántropos) que están cazando con lanzas o cuerdas a cerdos verrugosos y cuatro búfalos enanos.

Según el profesor Maxime Aubert, de la Universidad de Griffith, estos teriántropos que figuran en folklore o en la ficción narrativa de casi todas las sociedades modernas, son percibidos como dioses, espíritus o seres ancestrales en muchas religiones de todo el mundo por lo que, en su opinión, su presencia en las pinturas rupestres, podría explicar el surgimiento de la espiritualidad humana y el comienzo primitivo de las religiones. Así lo explica en un trabajo publicado en la revista Nature donde detalla que, para datar su origen, midió la desintegración radioactiva del uranio y otros elementos dentro de los minerales formados en la pintura. Inequívocamente, pues, la escena de caza con seres sobrenaturales data de hace más de 44.000 años adelantándose en 5.000 años a los primeros símbolos abstractos que se conocían en España, tal y como detallamos en nuestro seminario de simbología on line. 

De este modo, Indonesia se convierte en uno de los puntos más importantes para la comprensión del pensamiento humano moderno y el vínculo entre arte y espiritualidad. El hallazgo, según Aubert, supondría el surgimiento de la difusión de creencias religiosas, evidenciando la capacidad humana para concebir cosas que no existen en el mundo natural. 

Las cosas que “no existen” para los académicos, sin embargo, conforman el material de partida para los impulsores de las teorías de los antiguos astronautas para sustentar la teoría de que la Tierra fue visitada en la antigüedad por seres extraterrestres. Si el humano ya creía en la prehistoria en seres sobrenaturales, en tiempos en los que no había demasiada filosofía, normas religiosas o influencias de la ciencia ficción, debe ser porque esos seres realmente nos visitaban, o ya estaban aquí antes que nosotros.

 

Su apariencia, parecida a los modernos episodios de contacto o abducción parecen aludir a un determinado patrón que la ciencia explica en base a los estados alterados de conciencia y la ingesta de sustancias estupefacientes.

Es evidente que los primeros pre-Homo sapiens tenían un comportamiento religioso. Las primeras prácticas religiosas son sepulturas que contienen objetos para llevar consigo al más allá. Todo apunta que fueron los neandertales los primeros homínidos en enterrar intencionalmente a los muertos, tal y como demuestran los yacimientos de Shanidar en Irak, la Cueva de Kebara en Israel o Krapina en Croacia.

Es fundamental, pues, seguir analizando yacimientos próximos con arte figurativo todavía sin datar y preservar el arte rupestre, “ya que las paredes de las cuevas se están despegando a un ritmo trepidante” –reclama Aubert.